Con mi amada puta Alejita - Relatos Eróticos

Con mi amada puta Alejita

... quedó desmayada tendida en bolas despatarrada en el suelo, manando acabada por la boca. Alejita miraba espantada el video, pero al mismo tiempo con ganas, hasta que me miró con su mejor sonrisa de puta y me dijo: �Probemos! Creo que te la puedo aguantar! Sabías que sos un Putasote divino? Nunca pensé conocer a nadie como vos!� Y yo le dije: �Y vos sos mi Puta Hermosa Alejita! Sos divinamente puta y te amo, te adoro!� Fue la primera vez que me llamó �su Putasote�, eso terminó de enamorarme de ella, y desde entonces fuimos yo su Putasote y ella mi Puta Hermosa, siempre nos saludábamos así, y cuando la llamaba por teléfono para encontrarnos para cojer, ella me decía: �Cómo está mi Putasote? Tengo la conchotita jugotuda para dártela, mi amor!� y yo le decía: �Puta Hermosa mía, tengo la pija al repalo para vos, decime cosas reputísimas que quiero tirarte una acabotiada por el aire, abrí tu bocotita y recibímela! Después en el hotel te voy a hacer comerte varias más!� Y esa tarde del primer Encuellotazo, Alejita se acostó boca arriba y puso su cabeza colgando en el borde de la cama, abrió sus fauces, me miró invitándome a atravesarla, se agarró del borde y dijo: �Dámela, mi Putasote! Tu Puta Hermosa Alejita quiere ser tu Puta Encuellotota!�. Alejita, con miedo ante lo que sabía que se le venía, pero dispuesta a todo, me agarró del culo con ambas manos y ella misma fue empujándome para que mi pija la cojiera por la boca, tragó todo el aire que pudo antes de hacerme el empujón ...

... final, y con los ojos saltándosele de la cara, recibió toda mi tremenda pija hasta el fondo. Sentí el momento en que le atravesé la garganta, fue como hacerle el desvirgazo gargantal, su amado cuello de hembra reputísima era angosto y duro, pero se la abrí y ensanché metiéndosela más y más, la agarré del cuello y por fin sentí que mi pija la cojía por ahí y se lo engrosaba por dentro, como un caño. Alejita se volvió una puta loca, se debatía aferrada a la cama, se sacudía y se retorcía desesperada, me tiraba patadas y le saltaba la saliva a presión por las comisuras de la boca ensanchada al máximo por mi pija que la invadía, pero me la aguantó como pudo y mojada en una sudada de yegua animalota, recibió mi acabotiada adentro del cuello. Alejita, retorcida y empastada en sudor, me arañó desesperada para que le sacara mi pijota del cuello, que la desclavara, porque no podía respirar y se asfixiaba. Cuando por fin se la saqué, Alejita tiró una espantosa escupitotiada mezcla de su saliva pastosa y burbujuda junto con mi espeso acabotazo. Pero a pesar de ser sometida a lo animal, cuando pudo hablar, me dijo: �Putasote! Pude ser tu Encuellotota! Y me GUSTÓ! Me lo vas a hacer siempre!� Yo, varias veces cuando Alejita me comía la pija hasta engargantarse, le había gritado: �Te amo, Alejita mía, mi Puta Hermosa!�, y desde entonces fuimos el Putasote y la Puta Hermosa. Cuando me tragaba la pija escupitotiándomela son su burbujuda salivota, yo le gritaba: �Te amo, Puta Hermosaaa!� · ALEJITA ...