Mi enfermera sexy
Fecha: 01/04/2019,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Dana Lao, Fuente: CuentoRelatos
Conocí a Beth en un viaje de la universidad. Yo estaba en la facultad de Psicología y ella en la de Enfermería, por lo que esa semana nos enviaron a una serie de congresos que implicaban a las áreas de ciencias de la salud. Por aquel tiempo yo tenía novia y llevábamos cerca de 1 año juntas. El último día, después de una pesada jornada de ponencias, salí del hotel para fumarme un cigarro. Fumaba tranquilamente con los audífonos puestos, cuando ella salió con sus amigas al mismo patio donde yo estaba. No pude evitar observarla con su uniforme de enfermería, el pantalón entallado a sus nalgas perfectas, unas tetas bien puestas y una sonrisa preciosa. Me encontraba imaginándola sin ropa, y perdida en la música de mi celular cuando noté que se acercaba a mí y me pidió fuego para encender su cigarrillo. Rápidamente saqué el encendedor y prendí su cigarro. Ella dio una fumada y me preguntó mi nombre. Le dije - Me llamo Alexa. Ella dijo - Yo soy Beth. Ella venía de otro estado, a 4 horas de donde yo vivía en ese entonces. Comenzamos a charlar animadamente e intercambiamos números telefónicos. Nos despedimos después de 3 cigarrillos. Los días posteriores comenzamos a escribirnos por whatsapp y fue así como me enteré que a ella le gustaban las chicas igual que a mí. Entablamos una amistad muy buena por ese medio, y nos escribíamos tan seguido como podíamos en un lapso de 3 meses, hasta que en cierta ocasión nos confesamos que ambas nos habíamos sentido atraídas el día en que nos ...
... conocimos. Incluso ella me contó que tuvo ganas de pedirme que subiéramos a su habitación y hacerme de todo. La plática se fue tornando más y más caliente por aquellos días, así que decidimos que era hora de vernos nuevamente. Quedamos en un punto medio, en donde cada una viajara 2 horas desde casa. Me puse unos jeans entallados, una blusa con un escote muy sexy y me dejé el cabello suelto (Beth siempre me decía que le encantaban mis fotos donde llevaba el cabello suelto). Quedamos de vernos en un bar, charlamos un rato. Ella estaba hermosa, con el cabello ondulado suelto, cayendo sobre sus hombros, el uniforme de la facultad ya que venía de clases y una sudadera que le quedaba muy pegada a sus tetas que son deliciosamente grandes. Escogimos una mesa al final del bar, algo escondida, donde nadie pudiera molestarnos. Después del primer par de cervezas siguió otro par y otro, hasta que nos fuimos relajando y finalmente comenzamos a besarnos. Primero muy tiernamente y poco a poco más intensamente hasta que Beth comenzó a acariciar mis piernas y llevó una de sus rodillas a mi entrepierna y la rozó levemente. Seguíamos charlando y bebiendo y luego volvíamos a besarnos y Beth volvía a acariciarme la entrepierna hasta que ese roce llegó hasta mi vagina y ella con su dedo medio comenzó a hacer presión sobre mis jeans en mi vagina y eso me calentó al 100. Así estuvimos durante un rato, cada vez más intensas y con ganas de tocarnos por debajo de la ropa. Así que me levanté al baño y Beth me ...