Beneficios del semen
Fecha: 04/04/2019,
Categorías:
Gays
Masturbación
Autor: peraasanerOtiKD, Fuente: CuentoRelatos
... introduciéndoselo a la boca lo recubrió de saliva por varios segundos. Sin necesidad de tener que pedírselo, Daisuke abrió más las piernas y colgó la pelvis casi fuera del sofá, permitiendo que el acceso a aquel rincón privado de su anatomía fuera completo. Ken no se fue con remilgos de ninguna clase, y tras circundar con la punta de su dedo sobre la abertura de Daisuke, ejerció presión e introdujo el dedo hasta la primera falange. Daisuke gimió, y Ken aceleró el ritmo de la mano que lo masturbaba, haciendo más cortos y rápidos los movimientos, y por inercia, acercándose más hacia la hendidura de donde saldría lo que él tanto esperaba. -Ya casi, Ya falta poco… Decidido a conseguirlo, Ken introdujo más de su dedo en el cuerpo de Daisuke hasta que llegó a un tope y palpó en su interior sobre las terminaciones nerviosas aledañas en búsqueda del siempre elusivo punto G masculino, consiguiendo con ello que su chico temblara, y que su cuerpo se cubriera de una fina capa de sudor. No hubo necesidad de más, pues Daisuke se apresuró a retirar la mano derecha de Ken sobre su pene y sustituirla con la suya para acelerar el proceso. En cambio… -Acércate, rápido… Cerrando los ojos para evitarse una sorpresa desagradable que pudiera confundirse después con una conjuntivitis fulminante, Ken se prestó solícito al primer facial de esa clase en su vida, y recibió al cabo de unos segundos el chorro potente y caliente de Daisuke, que en su descoordinación le dio de lleno en los labios y la ...
... barbilla, colgando de su vello facial en hilos gruesos que se negaban a resbalar. Al instante, Ken manifestó su queja con un ruido gutural que Daisuke ignoró en pos de extraer lo último de su semen, y ya con mayor precisión guió el flujo para que cayera sobre la mejilla de su gemelo y después sobre una de sus cejas. —¡Ahhh! —. Se desplomó con un último gemido, y al instante chilló cuando Ken extrajo el dedo de su interior sin ninguna precaución y con piernas torpes luego de estar sentado en el suelo se dirigió al timbre para llamar a su esteticista. Apenas tuvo Daisuke tiempo de bajarse la bata antes de que la empleada apareciera dentro de la habitación, y éste tuvo la leve sospecha de que habían sido espiados por ella, si es que era fiable juzgar las dos manchas rojizas que decoraban sus mejillas por más que ésta se mostró profesional al colocarse unos guantes de látex ultradelgados e indicar a Ken que asumiera su posición en el sofá reclinable mientras ella procedía a realizar el masaje. Un tanto cortado por el papel que él había jugado ahí, Daisuke se ahorró la vergüenza de permanecer en la misma habitación que su chico cuando por él volvió Anita para guiarlo a la sala de masajes, y dócil como un corderito le siguió no sin antes buscar en Ken una mirada que éste no le devolvió por estar con los ojos cerrados y expresión adusta mientras el tratamiento continuaba. Daisuke por su parte no disfrutó tanto de su masaje como en otras ocasiones, y de poco sirvió que la experiencia ...