aventuras y fantasías en la playa 1
Fecha: 05/04/2019,
Categorías:
Primera Vez
Sexo con Maduras
Autor: moltsuau, Fuente: xHamster
... todos los labios a la vista, palpitantes...En vez de quedarme mirando, intentar cruzar miradas, sonreirle... me arrugo y miro hacia el otro lado. los señores presentes no quitan ojo a mi notable erección, que no puedo evitar, y ante la disyuntiva y el riesgo a que unos gays veteranos me propongan un bukkake o una señora de muy buen ver se me insinue, decido hacer de tripas corazón y tumbarme hacia la hembra en celo, quien entre calada y calada (juego de boca y humo incluido) no deja ni de quitarme ojo ni de mostrar un cuerpo que merecería ser cubierto de leche por una manada de caballos.Noto como se me ponen los huevos duros, preparados para combatir, y mi erección es indisimulable, busco algún punto en el horizonte para distraerme, las mujeres de verdad siempre me han quitado el hipo, pero ahora mismo parece que todas las hembras de la playa se hayan puesto de acuerdo, estoy rodeado, no puedo dejar de ver, ni de imaginar, con tanto cuerpo desnudo… estoy en un apuro y me tumbo boca abajo y decido pensar en otra cosa, aunque mi miembro, tumbado y ladeado, asoma la cabeza por la cintura, apuntando justamente a mi señora preferida, que decide encender otro cigarrillo... no sabia yo que se pudiera fumar tanto!Me pregunto por el chico que la acompaña, me levanto y lo veo durmiendo, con su bañador puesto... no creo que sea su hijo, calculo que es unos diez años más joven que ella, treinta y pocos a lo sumo mientras que ella roza los cincuenta. qué hace él allí? una señora de ...
... este tipo no la llevas así como así a la playa a no ser que le des las libertades que se está tomando. lo que queda claro es que ella está por otras lides y poco le importa su acompañante (que a lo mejor lo ha escurrido antes).Se me acaba el tiempo, tengo calor, me levanto y voy al agua, ella asume su posición predominante en nuestra conversación sin palabras y me deja espacio, cambia su foco de atención mientras yo, bañándome en pelotas, me pongo aún peor a causa del vaivén de las olas (creo que en el estado en que estoy incluso aceptaría un mano a mano con alguno de los elegantes señores esos).Salgo del agua y estando de pié, recojo mis pocas cosas (toalla, chanclas, camiseta y llaves del coche, a la playa hay que ir sin nada) y voy a buscar la ducha. Mientras me acerco a lavarme un poco noto como mi mujer preferida se ha levantado, y se dispone también a ducharse. La muy cabrona ha decidido asesinarme emocionalmente, cuando llegue al coche me mataré a pajas, pienso, mientras secándome no puedo evitar dejar de mirarla (de reojo) mientras se ducha. Me visto y me dispongo a irme, que lástima de no haberle robado un par de fotos! Pienso…Salgo pues sin quitarle ojo pero sin que se me note demasiado, pero ella se pone un pareo por encima de la línea del pecho y empieza a andar en la misma dirección que yo, unos veinte metros por detrás, disimulando, mirando hacia la gente. Hay un chiringuito más adelante, justo a la salida de la playa, con unas tumbonas, unas mesas debajo de los ...