Virginidad versus Voluptuosidad
Fecha: 06/04/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... le bajé el cierre del pantalón al que estaba adelante mío, y comencé a poner su pene entre mis grandes pechos, mientras que lo iba chupando como un caramelo cada vez que salía de mi rayita… el sujeto de atrás, un poco celoso me tomó de las caderas y me introdujo su pene, a lo que yo gemí de placer, no voy a negar que sentí un ligero dolor, pero el placer opaca cualquier clase de dolor. De pronto se me ocurrió una idea y les dije que prefería ir a otro lado para continuar con esto y el que me había penetrado sugirió que lo siguiéramos. Mientras bajábamos del autobús yo pensaba que parecía una perra en celo con dos hombres dispuestos a todo por mí. Le pregunté al que había estado delante de mí como se llamaba y me dijo que le dijera Eduardo y luego le pregunté al que había probado mis tetas y me dijo que se llamaba Miguel. Llegamos a una casa grande y Eduardo nos dirigió inmediatamente al sótano, donde no había mas que cosas viejas… pero bueno, yo no me quejé porque quería seguir con la sesión interrumpida… había una mesa sobre la cual yo me eché, ellos me tenían como un manjar por donde no sabían como empezar, hasta que Miguel me abrió de piernas, se bajó el cierre y me introdujo su pene, yo abrí la boca para gritar y de pronto tenía a Eduardo metiéndomela en la boca, es una sensación deliciosa… yo se la recomendaría a cualquier mujer, iban pasando los minutos y ambos eran inagotables, entonces, como era mi primera vez, yo quería diferenciar los sabores y me senté, ...
... diciéndoles que se pusieran ambos delante de mí, cogí los penes con cada una de mis manos y comencé a chuparlos uno por uno, mientras uno era chupado el otro masturbado… y debo decir que ambos me fascinaban. De pronto Eduardo me dijo: Bien, ahora nos toca elegir a nosotros, me puso en posición de perrito, me abrió las piernas y comenzó a lamerme toda la rayita, el otro se puso delante de mí y me ordenó que se la chupara, todo iba bien hasta que Eduardo empezó a introducirme un dedo en el ano mientras me lamía el otro… era algo que nunca imaginé y Miguel mientras tanto me decía: -Muy bien cachorrita sigue así mamita, yo comencé a sentir que mi vagina chorreaba muchos líquidos y de pronto Eduardo introdujo su gran pene en mi ano, yo grité y Miguel me separó de Eduardo, se sentó sobre la mesa y me sentó en él, mi anito dilatado encajó perfectamente en su pene, yo me abrí de piernas y Eduardo me la metió por adelante, ambos se volvieron locos conmigo y sentí sus leches dentro mío venirse a la vez. Acabada esa fase, les dije que me gustaría repetir lo mismo en otra ocasión, pero no sabía si los volvería a ver, así que me acomodé… cargué mi mochila y me fui. Esa tarde regresé a casa exhausta y me di con la sorpresa de que no había nadie, subí a mi habitación y me metí a la ducha… escuché un poco de ruido y pensé que eran mis tíos, así que me puse la toalla y salí a ver, era Tony el novio de mi prima, a quien desconocí por su mirada sobre mí: - Angelita, tu prima Vera no llega aún ¿no es ...