Mi madre dormida - Relatos Eróticos

Mi madre dormida

Bueno a mi madre desde joven le ha gustado dormir con una camiseta larga y nada más. Su nombre es Tatiana, la verdad sus nalgas me encantan, y sus tetas que le he visto sus pezones sin querer. Esta fantasía comienza un día normal y corriente, ella estaba en su cama dormida porque se había tomado unas pastillas para dormir. Yo entre a su cuarto ya que quería preguntarle algo, pero al momento de despertarla vi las pastillas para dormir en su cómoda. Sus piernas estaban afuera de la cobija así que decidí taparla cuando de repente se me vino unos pensamientos calientes, así que decidí destaparla a lo cual hay estaba con una camiseta larga que le llegaba hasta un poco más abajo de su trasero. Mi pene se me paro enseguida al ver toda esa belleza hay acostada. Mi boca quería probar sus labios, pero no solo de su boca si no también de esa vagina. Cuando le iba a subir esa camiseta me puse a pensar a grabarlo así que fui a mi cuarto y cogí mi teléfono y me saque toda mi ropa quedando desnudo y camine al cuarto de mi madre que estaba hay acostada, lista para ser penetrada por su hijo. Entre al cuarto de ella desnudo, y puse mi teléfono en la cómoda y empecé a grabar. Me puse al frente de la cámara mostrando mi cara y pene súper duro y dije "Esta noche cogeré a esa puta y la culeare como ningún hombre lo ha hecho". Me acerque a ella y viéndole a su cara me empecé a masturbar, le daba cachetadas con mi pene, le ponía mi pene en sus labios para que esta puta probara mi pene. De ahí fui a ...

... sus pies, a lo cual ella tiene unos pies hermosos, que siempre le están diciendo que lindos pies en Facebook (esto es verdad). Le alcé sus pies pequeños que tiene y le empecé a lamer y besar, después puse mi pene entre ellos e hice que me masturbara. Me sentía como su dueño. Le empecé a besar sus piernas, y le alcé su camiseta y hay estaba esas nalgas mirando y pidiendo que se lo meta. Ella estaba usando una tanga rosadita bien pequeña y su trasero se veía enorme y delicioso, y esos labios de su vagina se veían deliciosos. Le baje su tanga y la empecé a oler mientras me masturbaba, me senté al lado de ella y le empecé a dar nalgadas fuerte, que su culo se movía por todo lado, y cada nalgada era más y más fuerte. Pero quería mas, así que cogí una correa y le empezaba a dar a sus nalgas hasta cuando quedaron bien rojas y hay cogí sus cachetes con mis manos y metí mi cara en ellos y le empecé a lamer su ano. Sabia delicioso, me levante y metí mi pene en su boca y se lo metí hasta la garganta. Ni un pedazo de mi pene estaba afuera todo estaba adentro. Ahi es cuando no pude más y le puse mi semen en la cara. Pero yo no había terminado cogí almohadas y se la puse en su estómago para que ese culo este alzadito para ser destruido. Le metí mi pene en su ano sin saliva sin nada se lo metí de una y se lo empecé a dar duro su nalgas y mi cuerpo hacían un sonido rico cada vez que chocaban. Le di la vuelta y ella no es tan flexible pero esta vez yo la iba a hacer flexible así que le cogí ...