La hermanita de mi amigo
Fecha: 07/04/2019,
Categorías:
Primera Vez
Tabú
Voyerismo
Autor: beatlemmanuel, Fuente: xHamster
... alegremente la niña al llegar a la tienda del viejo Fernando, causándole a este una erección que pudimos ver al asomarnos lentamente y viendo atravez de la vitrina. ---Que me pediste preciosa?---pregunto el decrepito anciano; un hombre calvo, con al menos ocho dientes en la boca, mas alto que nosotros pero con un cuerpo esquelético que resaltaba sus arrugas. El anciano, por su altura, se puso en cunclillas junto a la niña, bajando la cara hacia al bello rostro de Clara. ---Quiero medio kilo de longaniza---repitió la niña delicadamente. ---Lo siento nenita, no te oigo bien, repítemelo---lamento el anciano mientras ponía sus huesudas manos sobre los hombros de Clarita y la acercaba a su oído. ---Que quiero medio kilo de longaniza---alzo la voz la pequeña sin darse cuenta de que el viejo le estaba acariciando los hombros para luego posar aquellas feas manos sobre su espaldita. ---caramba conmigo, sigo sin escucharte, ya se lo que hare---sugirió el octogenario; y sorprendiendo a la hermanita a Clarita, la tomo entre sus brazos, coloco las torneadas piernitas de Clara alrededor de su estomago; rodeo su lánguido cuello con los brazos de la niña y descaradamente sostuvo a la infante con sus manos tocándole aquellas nalguitas que ya estaba deseoso de penetrar. Carlos y yo no salíamos del asombro; Clara no parecia advertir como el anciano le disfrutaba las nalgas mientras seguia pidiendo longaniza y nosotros, obviamente con las vergas bien paradas, no dejabamos de mirar al asqueroso ...
... pervertido agasajandose con el cuerpo de la niña. ---Ya, ya te escuche; quieres que te de longaniza, verdad nena?---le afirmo el anciano mientras hacia que la niña resbalara por su cuerpo y rápidamente, con una mano, detuvo la carita de Clarita justo sobre su abultado pene. ---si, quiero longaniza por favor---volvió a pedir la niña entre risas inocentes sin importarle el bulto del anciano sobre su carita. Después de un rato el viejo pervertido le dio su pedido a la niña para que se pudiera retirar. ---La próxima vez que vengas vestida así de preciosa Clarita, te regalare 26 centímetros de longaniza para ti solita y un litrote de leche espesa---le agrego el anciano antes de que la niña se retirara y a nosotros nos dejaran con las bermudas todas pegajosas. Pero esa era nuestra oportunidad; la volvimos a seguir; advirtiendo que no había nadie cerca nos pusimos las mascaras y Carlos rápidamente le tapo la boca, la levanto y nos encaminábamos hacia mi casa; pero nuestros deseos se vieron truncados cuando advertimos que frente a mi casa estaba el carro de mis padres. ---Maldita sea, creí que tus viejos llegarían hasta mañana---me reprendió mi amigo con desesperación pues mis padres habían salido de viaje pero llegaron antes de lo previsto. ---ven, mejor vayamos por aqui---le sugerí a mi amigo guiándolo hacia un callejón escondido entre dos enormes edificios cerca de la tienda del asqueroso Fernando y que se quebraba hasta el fondo en una cerrada donde había unas cuantas cajas y una ...