Mi hermana se casa con él y yo me lo llevo a la cama
Fecha: 07/04/2019,
Categorías:
Incesto
Confesiones
Autor: ManuelaDi, Fuente: CuentoRelatos
... fija de deseo, mi sorpresa fue abrir su pantalón para descubrí que no llevaba ropa interior cuando como resorte su pene casi me da un cabezazo con ese gran glande que tiene. En ese mismo instante sólo con mi boca lo puse dentro para comenzar así devorarlo, igual que una niña con su paleta de dulce, llevando mi lengua desde su base hasta su punta con una intensa y suave degustación. No había necesidad de sujetar su miembro, sólo chupar y chupar y más chupar ese un mástil duro en una erección al cielo. Con delicadeza yo en lo profundo de la mamada comencé a caricias sus nalgas, que lucían talladas y apretadas para mantener en una erección absoluta su miembro que no podía soltar y dejar de chupar y chupar más y más, hasta atorarme con esa carne en mi boca. El ritmo fue aumentando, sus manos dirijan mi cabeza y mis labios los pasaba por sus testículos depilados a cero y su miembro venoso que parecía estar a punto de estallar, y más caliente estaba al sentir sus manos apretarse y sus exclamaciones de absoluto placer, en entre su voz que lo único que decía era: -"No pares pendeja puta... dale como te gusta perra puta." Así Matías estaba apuntó de llegar, completamente desnudo en mi estar y yo absolutamente empapada sentía mis juegos fluir y aún no había desabrochado botón alguno de mi ropa, aunque mi escote permitía ver perfectamente mis redondeados pecho contenidos en mi sostén rojo que iba en conjunto con mi tanga. La que sin soltarle la vista de viciosa, me quite por debajo de ...
... mi falda blanca que ya tenía arrollada en mi cintura. Lo tomé de su miembro cabezón y tirando de él lo lleve hasta el sillón donde sentado el me coloque pronta para cabalgar, y si más todo su pene estaba dentro. Mis gemidos eran intensos, no podía parar de sentirlo, sus abrazos manejaban mi cuerpo arriba y abajo a su antojo, yo sobre él intentaba manejarlo pero él tenía todo el control yo me contorneaba de placer y queriendo escapar pero su fuerza hacia que mi cuerpo fuera penetrado una y otra vez con ese cabezón enormemente duro sintiéndolo todo. No puede contener mis gemidos, una corriente de placer me atravesó dándome un absoluto orgasmo húmedo que quería prolongar lo más imposible y repetirlo una y otra vez, un minuto más tarde y el continuaba mis orgasmo seguían era mucha mi excitación. En ese mismísimo instante, me quitó y al suelo tumbó, tomó su miembro diciendo: - "pone tu boca perra... ponlaaaa!!!!" Me dejó la cara llena semen, cerré los ojos para así sentir toda su acabada en mi, con mis dedos limpie un poco mi vista para chupetear los uno a uno a mi boca, luego tome su miembro y a terminar de limpiarlo antes que perdiera la firmeza de su erección y aprovechar cada gota. Me levante quitándome la ropa aún un me quedaba y fui directo a tomar una ducha me sentía y estaba completamente sucia de sexo. Sentía caer la lluvia de mi ducha en mi cara y por dentro me regocijaba saber que la infeliz seria oficialmente cornuda. Ya era suficiente ducha y él esperándome en la sala, ...