1. Culeado a las 4 de la madrugada, en Aseo público.


    Fecha: 08/04/2019, Categorías: Gays Autor: danisampedro91, Fuente: RelatosEróticos

    Eran las 3, o 4 de la mañana, cuando cansado de buscar quien me rompiera el culo, o alguien que me deslechara, estaba a punto de marchar para casa. Antes de irme para mi casa, decidí pasar por los aseos públicos, que hay en una céntrica plaza de mi ciudad. Los aseos estaban en un costado de la plaza, y para llegar a ellos, había que bajar unas escaleras. Al llegar abajo, había 3 puertas; aseos de niños, señoras, y caballeros. Bajé y como no había nadie a aquellas horas, decidí, subir y seguir ruta a mi casa. Así que al subir y pasar por el centro de la plaza, al borde izquierdo de la misma, y por la acera de los edificios, iba un hombre un poco mayor que yo; tendría unos 30 años; al verme por la plaza, levanto la cabeza, y miró hacia donde yo estaba, tomando la decisión de cruzar la calle, para ir hacia donde yo estaba. Al ver la maniobra del hombre, yo hice que bajaba a los aseos públicos, pero como él no podía verme, ya que estos quedaban más bajos que la plaza, lo que hice por seguridad, fue seguir por la acera que como quedaba más baja, no podía verme, y así cambiar el rumbo a la dirección que él pensaba que iba. Como pensé, el bajó a los aseos públicos, esperando encontrarme allí, pero yo había dado vuelta a la plaza, y esperar que él bajara primero. así que apuré el paso, y después de que el había bajado, me dispuse hacerlo yo. Cuando llegué abajo, él estaba meando fuera, justo al lado de la puerta de aseo de niños. entré en el aseo de caballeros, para cerciorarme de ...
    ... que no había nadie más;aunque hacía un momento, que había salido yo de allí, por supuesto no había nadie. Así que antes que se me escapase aquella pieza, salí y me dispuse entrar en el aseo de niños, por lo que tenía que pasar por al lado del. Cuando pasé todavía estaba terminando de mear. Entré y fui a uno de los 2 aseos que había, y sin cerrar la puerta, saqué mi polla, y hice que me ponía a mear yo también. El hombre entró, y sin guardar su polla, me agarró el culo, y con la otra mano, agarraba mi polla. Al yo girarme, me largó un beso en todo el morro, empezando a meterme mano por todas partes. En un momento, me separé de él, y fui a cerrar la puerta de los aseos, como no se daba cerrado, me dijo él, es igual, déjala arrimada, que no creo que a estas horas, venga nadie por aquí. Así lo hice, y volví donde estaba. empezamos a sobarnos, y poco a poco fuimos desabrochando el cinturón, y pantalón. Yo ya le había bajado el pantalón, y slip, hasta media pierna, y agarrando su polla, era normal; ni grande ni pequeña; tampoco era muy gruesa. lo que sí noté, era que no hacía mucho tiempo, se había afeitado, o rapado el pelo del pubis, y huebos, y el olor que desprendía, es como si hubiera usado algún producto para las ladillas, esa fue la impresión que me había dado. por su parte, él después de bajarme los pantalones y slip, hasta los tobillos, estaba empezando a desabotonarme la camisa, y quitarme la misma. Cuando lo hubo hecho, se lanzó a mis pezones; estaban duros y puntiagudos; ...
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