Penetrada en pleno metro
Fecha: 10/04/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: XStore, Fuente: SexoSinTabues
Una tarde lluviosa después del trabajo y un fallo en la corriente eléctrica del metro ocasionan que yo termine siendo penetrada por un completo desconocido en medio de un vagón repleto de hombres. Soy Tere una chica de 25 años que trabaja como cajera en un banco de la ciudad de México, siempre me he considerado bonita, pelo castaño lacio a media espalda, cara redonda y ojos miel, piel clara, cejas pobladas, piernas bonitas y trasero bien formado, tal vez lo único que no me gusta de mi cuerpo sea que no tengo mucho pecho, apenas una 34b. Como decía en un inicio, trabajo en un banco, por lo que llevo un uniforme color azul marino, con saco, blusa blanca y una falda a poco mas de media pierna, además por política del banco se me pide usar tacones. Acaba de salir de trabajar eran las 7:00 de la tarde y me encontraba totalmente fastidiada, eso sin mencionar que las zapatillas me estaban matando, ya que eran muy altas, en este punto lo único que quería era llegar a mi casa, bañarme y dormir, para colmo mientras caminaba a la estación del metro se soltó un fuerte aguacero, aunque por suerte apenas y me cayeron unas gotas. Por lo general me subo al vagón de mujeres, para evitar manoseos, ya que casi siempre que me voy en el de hombres algún tipo termina tocándome las nalgas o embarrándome su cosa, pero esta vez el área de chicas estaba a reventar y para entrar al metro seguramente tendría que esperar dos o tres vagones antes de irme. Era tal mi fastidio y mal humor que con tal de ...
... llegar a casa lo más rápido posible me fui a la zona de hombres. Como era lógico esta área igual estaba llena, por lo que tuve que dejar pasar un tren antes de conseguir entrar. Cuando por fin logre entrar me metí hasta el fondo y para no caer me sostuve de un tubo cerca de la puerta que no se abre. Aquello era un maldito infierno, apestaba asqueroso, mezcla de sudor con pelo sucio mojado, aunque agradecí que no estaba tan lleno el vagón, aunque eso no tardo en cambiar. En la siguiente estación un montón de hombres comenzaron a pelear por subirse y el vagón quedo mas apretado que una lata de sardinas y lo peor era que me faltaban varias estaciones para bajar. Me encontraba con la cara metida en la solapa de mi saco y mirando hacia el piso para evitar respirar ese asqueroso olor, hasta que como era de esperarse sentí un roce en el trasero, aunque en el momento creí que había sido accidental, por lo que no le di mayor importancia. Para hacer las cosas aun peores, en la siguiente estación se logaron meter aun mas tipos, con lo que nos tuvimos que juntar aun más los que ya íbamos dentro, en eso siento como un tipo se me pega por detrás justo a la altura de las nalgas, embarrándome el paquete, voltee y mire al tipo que era un hombre como de 40, moreno, con camisa y corbata, además era algo guapo, el al mirar mi cara de enojo solo atino a disculparse. -Perdón Inmediatamente se me despego, por lo cual pensé que había sido un accidente, segundos después en una de esas partes donde el ...