Las vacaciones en el valle de Parabachasca II - Relatos Eróticos

Las vacaciones en el valle de Parabachasca II

... dueña de casa_desnudas las cuatro dije yo.La tenue luz de un farol iluminaba a dos dibujantes desnudas que trataban de llevar al papel la imagen de dos mujeres, sentadas en una mesa tomándose de las manos.El calor no cesaba y gotas de sudor caían por nuestros senos, miré en detalle a la dueña de casa, sus pezones punteagudos, sus senos levantados, su vello depilado, su piel cuidada pese al duro trabajo, absorta la miraba en un momento las dibujantes, nos pidieron que viéramos sus trabajos y lo hicimos.La posición de modelo me había dado dolor de espalda y así alguna de ellas me masajeó la misma. Tarde era y decidimos ir a nuestras camas, la dueña de casa ajena a la noche vivida con mis compañeras de cuarto me indicó que durmiera sola en el otro dormitorio.Así lo hice, tendida en la cama desnuda, con la ventana y puerta abiertas, a la luz de un farol leí algo, como no podía conciliar el sueño salí a la galería, al pasar por el cuarto de las huéspedes escuché los gemidos de placer de una relación sexual.Desnuda me senté en una reposera a escuchar el silencio del monte, y mi cuerpo se relajó. Al rato me adormecí, me sobresalté cuando ví a una de las huéspedes a mi lado, cubierta solo por una tanga, sólo me sonrió.Sin duda su cara era una muestra de los momentos pasados con su compañera, volví a mi cuarto, mi cabeza fantaseaba, las cuatro desnudas, cambiando los roles de dibujantes con el de modelos, excitaba mi mente, mis manos encontraron mi clítoris, un gemido no pudo disimular un profundo orgasmo. El sueño se apoderó de mi.