Una vacaciones con sorpresa 4 - Relatos Eróticos

Una vacaciones con sorpresa 4

Es increíble lo que me pasa con mi yerno, pero por mas que lo pienso, no veo nada de malo en lo que hacemos. Me levanté de la cama y me fui a duchar, Eduardo solo me miraba y se sonreía, yo antes de entrar en el baño, lo miro y sacudo mi cola. "Pilar, vamos a cenar fuera o pido comida a domicilio?", me dijo, asomándose al baño, "si quieres pide unas pizzas", le dije, corriendo la cortina de la ducha y dejando que me vea desnuda, mis tetas, bastante grandes, con una aureola y un pezón bien oscuro y caídas, mi cuca toda peluda, mi barriga, me dí vuelta dejando que me vea la cola, una cola de nalgas gordas, una cola que él ya conocía perfectamente, "estas divina suegra", me dijo, saliendo del baño y pidiendo las pizzas. Yo pensaba como un hombre tan atractivo como él, se había fijado en una vieja como yo y notaba como me deseaba, como me hacía disfrutar en la cama, no solo me cachaba, me hacía disfrutar. Cuando salgo del baño, estaba desnuda, al poco llegaron las pizzas, mi yerno estaba en pantalón de pijama y las recibió, yo me oculté en la habitación, cuando se fue el repartidor, salgo, así desnuda como estaba, "Eduardo, que me vez de lindo, soy vieja, bastante entrada en kilos, mis tetas están caídas, mi cola no es como la cola de mi hija, que se le nota dura, la mía es blanda, flácida", le pregunté intrigada, "Pilar, desde el día que te vi en la boda, soñé con que seas mi amante, siempre te quise coger, siempre me pareciste una mujer muy sensual", me dijo mi yerno, ...

... acariciando los bellos de mi cuca, "que pasa, mi hija no te complace en la cama?", le dije, empezando a comer y bebiendo un trago de cerveza, "si, Judid es muy complaciente en la cama conmigo, no pasa por ese lado, pero verte a vos, en cuatro patas, con tus tetas casi en la cara, tu barriga moviéndose, ver como te abrís las nalgas, ofreciéndome tu ojete, lo abierto que lo tenés, cuando te lo estoy cogiendo y la saco, como te queda de abierto, como me chupas la pija, el placer que veo en tu cara cuando tragas mi leche, todo eso me vuelve loco", me decía mi yerno, acariciando mis tetas, yo me sentía alagada, me sentía bien que un hombre tan guapo como mi yerno me diga eso, hacía que mi ego y mi lívido se levanten mas, "te gusta como tengo dilatado el ano?", le dije, notando como mi corazón latía nervioso, "me fascina ver lo abierto que tenés el ojete, cuantos te cogieron por el culo suegra?", me dijo Eduardo, haciendo que me atore por una pregunta tan inesperada, "me haces reír, que crees que soy, una mujer fácil?, tu suegro fue el único hombre en mi vida, hasta que empezamos a cachar tú y yo", le dije a mi yerno, dejando la pizza y acariciando su verga, mientras el hacía rulitos en mi bello púbico, "quieres seguir comiendo?", le pregunté con su verga en mi mano, "que querés hacer?", me dijo, sonriendo y acomodando su silla, quedando sentado casi frente a mi, "mamar tu verga", le dije, arrodillándome entre sus piernas y metiendo su verga en mi boca, mamando mientras él seguía comiendo, ...