1. Por ahí Abajo - Parte 1


    Fecha: 12/04/2019, Categorías: Incesto Autor: Leonanky, Fuente: SexoSinTabues

    ... inconscientemente pidiendo más. Saco mi dedo y vuelvo a chuparmelo para pobrar la humedad de mi hija. Me acomodo de tal manera que pueda jugar un rato con su cosita, le abro sus piernitas, y abro esos pequeños labios vaginales, y empiezo a chupar su vaginita. Paulina gime una y otra vez haciendo querer que me la folle, pero me aguanto. Primero ella debe disfrutarlo, sino eso sería egoísmo de mi parte y no amor por ella. Paulina tiene la respiración pesada, es obvio que está excitantemente mojada. Le doy placer oral a su vaginita, por lo que suelta unos pequeños líquidos. Haciéndome chupar su clítoris y lamerlo y chuparlo. —¡Aaaahh! —Paulina se despierta. Espabilandome un poco. —¡Uuuuy! ¡Papi! –¿Te gusta cariño? —Uuuff si. Si. ¿Pero que haces? —Quedate quieta. Chupo su clítoris, lamo su vaginita por lo que Paulina no aguanta más y suelta gritando su primer (el que he visto yo) orgasmo. —Uuuuy papi, ¿que haces? —Estabas excitada hace rato. Pues, te ayudé a quitarte la excitación. —Papi pero me oriné. —Cariño, sólo soltaste un líquido debido a estabas excitada. Vuelvo chuparle su vaginita. –Aaah aaah papi no. Ya. —¿No te gusta? —Si. Pero ya por favor, me da a dar algo. —Es por el orgasmo que estás así bebé. Ahora te toca así. Aún está cachonda, y con ganas de más. —¿El qué? —Debes quitarle a papi la excitación. —¿Cómo hago eso? —Acercate. Le explico como debe hacerme sexo oral. Paso a paso. —Papi, tu pene está muy duro. —Lo agarra. —Si cariño, está así por ti. —¿Por mí? —Si, ...
    ... además el quiere que juegues un rato con él. Ella empieza a moverlo suavemente arriba y abajo, lo cual la calidez de su contacto me hace emitir un gemido. —¿Te gusta papi? —Mucho bebé, continúa. Ella le da un rato, allí por lo qué empieza a agarrarle la vuelta a la situación. Paulina, le da un beso en la punta y continúa masturbandome sugestivamente (según yo). Ella agarra y me pasa la lenta por la punta haciendome estremecer, haciendo involuntariamente que oe agarre su cabecita y le de una embestida a esa boquita. Ella tose ante ese pedazo entrando desprevenidamente en su garganta. —Perdón Paulina, ¿estás bien? —Si papi. Allí empecé a follarmela, desvirgarle esa boquita, ella sólo ponía su boquita y yo hacía el trabajo. Después se un rato, dejé que ella fuera (lo es) la protagonista de esa mamada espléndida que mi hija me estaba dando. Sólo me quedaba observando como mi pequeña hacía, ella me miraba y sonreía. Le pregunté si le gustaba lo que hacía y ella me sonreía y asentía. Un par de minutos, sentía una fuerte presión en mi miembro (sabía que estaba apunto de venirme), así que le dije a Paulina que siguera. Sentir esos pequeños labios, rozar rítmicamente todo mi miembro, era una sensación que no tiene precio, y si lo tuviese diría que vale igual o más que la vida misma. —¡Uuuff! ¡uuuuuff!. Vamos Paulina, que me vengo. Papi te dará tu leche. —Uuummm. !!! Empiezo a contornearme, y Paulina aún sigue mamando y chupando mi verga, una y otra vez, arriba y abajo, viendo como se ...