1. Mi vecina del 4º


    Fecha: 12/04/2019, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... debido a la excitación tomaron un aire más brusco, una de ellas fue la primera en romper el hielo y dejó deslizarse una de sus manos entre las piernas de la otra, cuando pude observar como esta se estremecía en sus brazos. Mónica para facilitarle el trabajo levanto su pierna encima del sofá, mientras su amiga decidió agacharse para poder besarle su lindo coñito mientras le acariciaba suavemente su trasero, a todo esto Mónica no dejaba de tocarse sus hermosos pechos. Yo que estaba caliente como nunca antes empecé a acariciarme el pene que en esos momentos permanecía erecto como un mástil. Las chicas se tumbaron en el sofá y ahora eran las dos las que se masturbaban a la par mirándose con ojos de deseo, no se en esos momentos lo que se dijeron, pero Mónica acercando el bolso sin levantarse, sacó de este un objeto largo, no era difícil saber de que se trataba, era un consolador en toda regla. Unos 20 cm de largo Pero, oh que era? Si tenía dos puntas. Vaya con las nenas como se iban a poner. Y como me estaba poniendo.!!! Mónica se tumbó boca arriba, metiéndose una de ellas en su preciosa vagina, la otra se le montó encima sin dudar y se pusieron a follar como locas, siguiendo un agradable compás, ...
    ... parecían dos caballos desbocados cabalgando. Cada vez su movimiento era más rápido, hasta que pude ver como sus pezones se erguían cada vez más, mientras yo seguía masturbándome y creo que seria mentir decir que no nos corrimos a la vez. Era tan excitante que casi podría decir que podía oler sus cuerpos sudorosos. Una vez hubieron terminado la amiga se bajó y sacándole ese enorme consolador de su coñito empezó a lamérselo todo, como si quisiera comérsela enterita, Mónica después hizo lo mismo con su amiga y una vez más relajadas se sentaron las dos y se encendieron un cigarrillo. Que buena idea pensé, yo también me encendí uno, sin pensar que la lumbre de mi cigarro podría delatarme. Cuando me di cuenta de mi error, apague rápidamente el cigarrillo, pero dudaba si me habían descubierto, así que decidí retirarme y dejar las cosas aquí. A la mañana siguiente pude escuchar como cerraba Mónica la puerta de su piso y apresurándome yo también salí de casa, me preguntaba si su amiga habría pasado la noche con ella, pero al salir al rellano, comprobé que estaba sola esperando el ascensor. Buenos días le dije yo. Linda mañana me contestó ella Y guiñándome un ojo me preguntó? Todo bien anoche? Yo Challi pa los amigos 
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