A la prima se la sigo arrimando
Fecha: 14/04/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
Me planté corriendo delante de la casa de mi prima, decidido a declararle lo que sentía por ella. Pero, pensé ¿cómo reaccionaría ella? Me sentía nervioso por su reacción. Llamé al timbre y tardaron en abrir. Abrió mi tía. -Hola Juan. -¿Está Esther? -Si cariño, en su cuarto. ¿Querías decirle algo? -Pues si tía. Que me he enamorado de ella. -¡Anda! ¡Qué sorpresa! Sube a decírselo. Subí corriendo y toqué su puerta. -Pasa mamá, dice. -No, soy yo. -Hombre primo. ¿Qué te cuentas? Me puse en cuclillas frente a ella y le dije que estaba enamorado de ella. Me miró seria, pero luego se rio y se agachó frente a mí y me besó. Ella también estaba enamorada de mí. Nos levantamos y bajamos juntos cogidos de la mano. Se lo dijimos a mis tíos y nos abrazamos los cuatro. Ahora quedaba por saber cómo íbamos a llevar nuestro “juego familiar”. Nos reunimos con mis padres y se lo contamos todo. Se pusieron muy contentos también con la noticia ya que todo “quedaba en familia”. Decidieron dejarnos fuera del juego y solo ellos lo harían. Ahora, tenía a mi prima para mí solo. Empezamos a salir unos días después. En el barrio nos conocían, pero como éramos primos, nadie nos miró raro. Frecuentábamos el cine, la cafetería del centro y empezamos a ir a un parque de atracciones abandonado, donde nos montábamos en las atracciones imaginando que funcionaban. Un día, mi prima se empeñó en que nos subiéramos a una antigua noria, desde donde se veía toda la ciudad. Estuvimos un buen rato allí y nos besamos ...
... apasionadamente. La cosa se puso a cien y mi prima quería hacerlo allí arriba. Yo le dije que no llevaba condones y que además estábamos en lo alto de la noria y que podíamos caernos y matarnos. -¡Que cobarde eres primito! me dice. La noria es estable y no nos vamos a caer. El sonido que hacia la cabina donde estábamos, abierta por arriba, no presagiaba nada bueno y no hacía pensar para nada en su estabilidad, además, que estaba todo oxidado. Se sube encima mío y se frota contra mí. -Oye, que ya te dije que no traigo condones. -Pero yo sí, mira. Y me enseñó un condón estriado. Mira, me dice, para una estimulación total del hombre y de la mujer. Así gozamos más, primito. -No estoy seguro de hacerlo aquí. Esto tiene poca estabilidad. -Mejor con el traqueteo. Me saca la polla y me la chupa más despacio que otras veces. Se recrea en cada chupada y enseguida estoy erecto. Sigue chupándome y me corro al poco en su boca. Se relame como toda una cochina. Le digo que me deje hacerle algo a mí. Le como su coño como nunca se lo he hecho y sigue con mi semen en su boca. Se pone como loca mientras se lo como. Sus jugos chorrean por mi cara y gemimos como dos animales en celo. La cabina se balanceaba de un lado a otro y después de un momento se estabiliza y mi prima coge y me pone el condón con estrías y se introduce mi pene y empezamos a hacerlo medio vestidos como estamos. El condón hace su efecto y me da mucho placer, mi prima gime como una loca, aunque no me dice nada, ni primo ni nada. ...