1. Mi hermosa cuñada


    Fecha: 14/04/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: madrid201212, Fuente: CuentoRelatos

    ... había entablado una buena amistad con Raúl, y que si podía darle permiso de faltar para ver si aceptaba acompañarla al siguiente día. Le dije que por mí no había problema, pero que había muchos pedidos por entregar y él estaba a cargo, me dijo que entendía, que de hecho antes que Raúl había pensado en pedirme a mí, irnos de pinta, pero que sabía que era difícil por el trabajo. Acabando de decir eso tuve tremenda erección por pensar en salir con mi cuñadita, le dije que de hecho me había quedado tarde a trabajar porque pensaba llegar tarde al trabajo, ya que también me sentía algo cansado, con cierto dejo de alegría María me pregunto si entonces aceptaba irme de pinta con ella, a lo que respondí inmediatamente que sí. Cuando colgamos estaba emocionado, al otro día me levanté muy temprano y me fui al negocio, estuve ahí hasta las 9:30 y Raúl fue el primero en preguntar por María, le platique lo del problema y que no iría a trabajar, y le dije que yo iría a visitar unos clientes, nada raro porque otras muchas veces salía y a veces ya no alcanzaba a regresar. Me fui inmediatamente a casa de María, y le llame para avisarle que ya estaba afuera, cuando salió María casi se me cae la baba, traía unos leggings negros, un especie de corsette rojo y zapatillas rojas altísimas y el cabello suelto, estaba buenísima, el pantalón dejaba ver un par de nalgas sabrosísimas, estaba espectacular, solo atine a decirle que estaba muy guapa, y me dijo que no pensaba amargarse. La invite a ...
    ... desayunar, después caminamos por una plaza, no pasaba desapercibida para nadie, en ratos me atrasaba fingiendo ver algo, pero solo era para verle ese hermoso par de nalgas, cuando de repente escucho que un tipo se le acerca y le dice, estas buenísima mamacita, yo lo encaró para reclamarle y mi cuñada me jala poniendo mi mano en su cintura y diciendo al mismo tiempo que no valía la pena, yo estaba fascinado, puesto que caminamos un buen rato más y ya no la solté, en ratos ella veía algo y me quitaba la mano de su cintura, pero cuando caminábamos de nuevo yo la volvía a abrazar, era un verdadero placer tomar esa breve cintura con mis manos, en eso me dijo que era mucho mejor que la llevara de la cintura, ya que así no lo molestarían. Ese día comimos, y tomamos helado y café, platicamos mucho y nos reímos más, se había creado una buena amistad entre nosotros, pero sin más remedio el día había terminado ya y era hora de volver a casa. Recuerdo que antes de salir al estacionamiento comenzaba a llover, y quisimos apresurar el paso hasta el auto, me quite el saco y se lo puse, para taparla de la lluvia, en eso se soltó más fuerte la lluvia, yo la llevaba de la mano y ella me dijo que mejor la abrazara, ya que sentía que se caía con esos tacones, me dispuse a pasar mi mano por su cintura, cuando sin querer bajo de más la mano y en lugar de tomar su cintura, agarro con fuerza y de sus nalgas, fue un shock para los dos, rápidamente volteo a verme y yo a ella sin soltar su nalga, estaba tan ...