1. La casa en la playa 17


    Fecha: 16/04/2019, Categorías: Gays Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues

    ... vuelta, se quitó la bombachita que ya estaba completamente mojada de pre-seminal y reculando se sentó sobre la pija que lo esperaba. En dos golpes de cadera ya la tenía enterrada a fondo. Pocos minutos después Lucas hizo lo mismo con Jonathan y los dos comenzaron a menear las nalgas y subir y bajar por esos bellos palos de Avellaneda. Intercambiaron pijas para que todos probaran todo y luego de un lindo rato de mete y saca se incorporaron, se abrazaron al pie de la cama y les ordenaron a los primos que se los cogieran de parado. Mati fue a buscar el culo de Lucas, que aún estaba con sus medias y su corpiño, como toda una putita, y Jony el de Eze, ya sin culotte pero tan caliente que se acariciaba desesperado los pechitos por sobre el corpiño, se las pusieron y allí quedaron los cuatro juntos, cogiendo los externos y comiendose a besos los internos que mientras recibían pija por detrás gozaban del calor de la pija del otro pasivo fuertemente apretada entre sus dos cuerpos. La sensación era tan intensa que Lucas y Ezequiel debían concentrarse para no acabar. Además era la noche de Mati, así que no podían tirar leche fuera de su culito. Eze y Mati intercambiaron, Lucas comenzó a besarlo en el cuello y a meterle la mano por debajo de los huevos, franeleando su perineo y aprovechando para tocar la verga de Ezequiel. Matí, a pesar de la empernada tremenda de 22 cm que estaba recibiendo, acariciaba y pajeaba la verga de Lucas. Eze no pudo más y se vació en el culito de Mati entre ...
    ... quejidos más de mina que de macho. Antes de sacársela ya estaba Jony detrás de él, así que apenas desocupó el ortito de su primo, ocupó el lugar y en un par de minutos le dio su segunda leche a Matías, que estaba en las nubes. Era el turno de Lucas, que lo puso en perrito con la cabeza baja en la cama y se la mandó a guardar. Eze y Jony estaban extenuados, pero tirados en la cama se besaban intensamente, acariciaban a Matías, se levantaban e iban a meterle deditos al culo de Lucas para excitarlo más aún. Eze se sentó en la cama delante de la cabeza de Matu, abrió sus piernas y puso su palo al alcance del chico. Matu simplemente comenzó a darle piquitos cuando los quejidos que le provocaba la culeada se lo permitían. Estaba en otro mundo, la sensación que le brotaba del culo lo invadía, lo llevaba al cielo, lo hacía sentir inmortal, único, atemporal, en éxtasis total. Ya tenía dos polvos dentro pero deseaba ese tercero, y si hubiera un cuarto, por qué no?, si la pija y la leche lo ponían así, que jamás se la sacaran del culo. Al fin Lucas acabó para felicidad del Matías que sentía cómo la leche de su macho bajaba dentro de él. Matu no quería perder gota y a pesar que ya sus piernas estaban más blandas que queso y su cadera no soportaba otra embestida, se acomodó en la cama boca abajo con dos almohadas debajo para que no se escurriera nada de su ortito que estaba abierto como nunca. Así quedaron un rato, mirándose felices, acariciando las nalguitas de Matías, preguntándole cómo ...
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