Renace el harem (Cap. 2)
Fecha: 19/04/2019,
Categorías:
Dominación
Autor: ALTEZA, Fuente: CuentoRelatos
Las clientas deudoras se presentaron al sexto día y se postraron ante su Majestad para decirle que ya habían cubierto el monto de la deuda contraída por la renta de sus perras y que estaban listas para llevarse la mercancía, el Ama les dijo que si querían tener perras domésticas debían conseguirlas otra vez, ya que habían transcurrido seis días y apenas estaban cumpliendo con el pago de su deuda, y que eso le daba derecho a hacer uso de la mercancía, y que por lo tanto la había entregado a otra solicitante. Las clientas sorprendidas exclamaron ¡pero Majestad solo ha sido un solo día después del plazo de gracia!, por favor le suplicamos a sus pies nos permita llevarnos a nuestros familiares. El Ama les aclaró “si hubieran pagado el otro día como el contrato les obligaba, yo no hubiera dispuesto de ellos, pero han incumplido el plazo de pago y tengo todo el derecho de hacer cumplir esa cláusula” Su Majestad les aclaró, si es que desean tener perras domésticas deben encargarse de conseguirlas para traerlas y que yo las entrene, y esta vez paguen en el plazo establecido ¿les ha quedado claro?, las clientas humilladas respondieron “si Majestad, como usted nos ordene”, dicho esto se retiraron en silencio para buscar a su nueva servidumbre. A los pocos minutos de haberse retirado las clientas frustradas, llamaron las clientas recientes para decir que las perras que les entregaron eran una maravilla, que sabían hacer de todo y sin quejarse absolutamente de nada, que les había gustado ...
... cómo fueron entrenadas, ya que solo están a cuatro patas y no hablan para nada. Su Majestad les dijo que su lema siempre ha sido “el cliente es lo primero, y su comodidad lo más importante”; cuando las clientas escucharon eso se sintieron muy importantes y agradecieron al Ama esa distinción. Su Majestad sabía que lo más importante para ella era su propio bienestar, pero a los clientes hay que hacerlos sentir bien para que así sigan a sus pies. Su Majestad dijo a su clienta, es la verdad, para mí los clientes parte de mi bienestar, yo sin ustedes no soy nada, uy apenas escuchó eso la clienta más contenta y a gusto se sintió, sin entender que ellas eran la fuente de ganancias de su Majestad. La clienta dijo bueno su Majestad, ya no la interrumpo, solo quería decirle el magnífico servicio que usted proporciona, y por cierto sigo en busca de más clientas para recomendarla, dicho esto dijo: “Su Majestad beso a usted los pies y me retiro con su permiso” Su Majestad llamó a su Ama de llaves para ordenarle preparar el baño, ya que deseaba relajarse, el Ama de llaves como siempre hizo una caravana para después responder como usted ordene mi Ama, inmediatamente se retiró para alistar todo. El Ama tenía flojera de caminar, así que chasqueó los dedos y al instante cuatro de sus esclavas se presentaron; su Majestad dijo llévenme a mi aposento para que su compañera me aliste ya que tomaré un relajante baño. Las perras enseguida adoptaron la postura de silla para cargar a su Majestad y que ...