Mi esposa y yo cumplida nuestra fantasia - Relatos Eróticos

Mi esposa y yo cumplida nuestra fantasia

... David le estaba haciendo a mi esposa que mas estaba asustado que excitado. No estaba seguro de seguir esta fantasía que tanto había anhelado. Ver a mi Ale manoseada por otro hombre me producía un sentimiento de celos y enojo pero al mismo tiempo de excitación. Pero Catalina no paraba. Pues comencé a sobar ese delicioso culo imitando a David. A pesar que Catalina era muy joven se notaba que tenía experiencia. Movía su trasero con un vaivén vertiginoso. Ale estaba perdida en su segundo orgasmo y acabando me vio y me dijo: "Quiero más!!, mi amor cogeme por favor. Era un dilema. O lo dejaba allí y me la cogía pero talvez después no sabría como es ver que se cojan a mi mujer, o proseguía con mi fantasía y ……..quien sabe que pasaría. Bueno, me paré le di vuelta y la acosté sobre una mesa alta y le dije: "Ahora sabrás lo que es que te cojan de verdad". Ella abrió sus piernas y dejo ver su concha en todo su esplendor! Sus labios estaban tan hinchados y rojos como nunca los había visto antes. "Primero quiero mamártela" me dijo. Cuado se la introduje en su boca, Catalina se movió conmigo y me lamía los huevos. David se colocó frente a Ale y colocó saliva en la punta de su polla. Realmente era descomunal. Se la sobó en su conchita y Ale renegó. Cerró sus piernas. "No, tu no David. Eso no!". Que sorpresa escuchar eso! ESO NO???? QUE HAGO? Catalina también se sorprendió pero David no escuchó. Creo que fue a propósito. Entonces abrió sus piernas a la fuerza y en contra de su voluntad ...

... de una sola embestida le introdujo la punta. Ale trataba de cerrar las piernas y de empujarlo pero era muy tarde. No podía creer lo que estaba viendo! Otra polla metida dentro de mi mujer! Era una violación porque ella no quería y traté de impedirlo pero Catalina me detuvo y además el espectáculo de ver la conchita de mi mujer abierta por otro hombre me excitó tanto que lo dejé que siguiera. Ale trato de quitárselo por 10 segundos y desistió. En eso veo que sus piernas se abren más que nunca. Y por fin soltó un gemido de placer. Le estaba gustando sentir a otro con el que talvez alguna vez fantaseó. "No te resistas Ale" le dijo David. "Veras que sabrosa es mi polla". Catalina me hizo a un lado y prosiguió a lamerle las tetas. Yo quede como simple espectador. Catalina se colocó sobre Ale y le puso su concha en la boca. Ale inmediatamente mamo ese capullito que yo también quería poseer ahora más que nunca, mas por venganza que por otra cosa. David deslizaba poco a poco su polla dentro de Ale, y Catalina lamía su capullo a la vez que la polla de su marido en un 69 sobre Ale. La vista era espectacular. Tenía frente a mí el culo de Catalina abiertísimo y bien dilatado. Al parecer mientras me lamía los huevos se estuvo introduciendo por lo menos tres dedos. Ale le metía la lengua en su concha y yo me adelante y le metí la mía en el culo. Después uno, dos, tres dedos y esa mujer gritaba a la vez que mamaba polla y concha. Yo le agarraba las tetas a mi mujer y David a Catalina. Ni ...