Belleza virgen
Fecha: 22/04/2019,
Categorías:
Jóvenes
Autor: arandi, Fuente: RelatosEróticos
... menos, él la hubiera invitado a cenar. No obstante, como a Sofía le encantaba la playa (no puede pasar un fin de semana sin ir a una), días más tarde ella estaba en una de las más importantes del país. Claro que a costa de otro iluso que le había pagado toda clase de comodidades a aquel precioso manjar que nadie (hasta ese momento) había tenido el privilegio de desflorar. En un descuido ella se le escapó y vestida con un escueto bikini caminaba por la playa disfrutando de su poder de atracción (y es que ese par de suculentos senos y ese precioso y bien formado trasero cautivan todas las miradas masculinas a su alrededor). Los piropos le llovían y esta niña los disfrutaba, plenamente consciente de su belleza. De pronto se encontró sorpresivamente con Marcelo en la playa. Él estaba retozando con un grupo de amigos y al verla la invitó a unírseles. Sofía se sentó junto a Marcelo y comenzaron a charlar despreocupadamente. En poco tiempo ella ya se había integrado plenamente al grupo y reía de los chistes de los demás, como si tuvieran mucho de conocerse, como si fueran amigos de siempre. Al parecer, el trato amistoso y nada interesado por parte Marcelo hizo que Sofía se desprendiera de su fachada y actuara más natural ante él y sus amigos. Pronto ambos se desentendieron del grupo y se fueron a dar un paseo ellos solos. La feliz pareja decidió caminar por la playa y, tras unos minutos, empezaron a juguetear correteándose entre sí, como dos chiquillos alegres. Terminaron por ...
... meterse al agua. A su alrededor habían pocas personas; unos cuantos niños chapoteando en la parte menos profunda y otros bañistas bastante más lejos. La persecución de Marcelo a Sofía los llevó a introducirse al mar hasta que el agua cubría a Sofía a la altura de su fino cuello, mientras que a Marcelo no le llegaba ni a cubrir el pecho. De repente, Sofía notó que su perseguidor había desaparecido y, por más que volteaba para todos lados, no le veía. A ella le pareció extraño y por un breve segundo temió que Marcelo la hubiese abandonado, sin embargo, de pronto sintió una mordida en uno de sus muslos y, tras el susto, lo vio emerger del agua. Sofía se molestó de aquella travesura y, pese a que ella le prohibió hacérselo nuevamente, aquél volvió a sumergirse poniéndola en alerta de una nueva mordida. Más de una vez Marcelo dio dentelladas a aquella joven figura femenina atrapada bajo el agua. Aquel juego produjo carcajadas en mi amiga hasta el riesgo de ahogarse, sin embargo, el juego no se detuvo hasta que Marcelo le mordió uno de sus senos. Una extraña y desconocida sensación despertó en Sofía. Marcelo, posteriormente, tomó de la cintura a su compañera de juego atrayéndola hacia él. La besó, dejándola totalmente vulnerable. Tomando una de las pequeñas manos de la chica de 16 años, Marcelo la condujo hasta aquella cosa dura delante de él y cubierta por el agua. En ese momento Sofía supo que Marcelo ya no traía su traje de baño. En silencio, Sofía mantuvo sujeta aquella pieza de ...