1. Una noche diferente con los amigos de mi esposo


    Fecha: 05/09/2017, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... contra la tabla fría. Intenté mirarlo, pero él me sostuvo la cabeza con firmeza, obligándome a enfrentar mi mirada con la de mi esposo maniatado, que seguía debatiéndose inútilmente…“Por favor, Juan Carlos, no… somos amigos… por qué hacen esto?” Pregunté desesperada, mientras sentía la cabeza de su verga restregándose durísima entre mis cachetes…“Tu marido no te dijo nada, no te contó que nos debe mucho dinero a nosotros dos??”Entonces ya no pregunté nada más, ahora entendía que estos dos turros iban a cobrarse la deuda con mi cuerpo. A esta altura mi calentura pedía a gritos una buena verga y por esa razón yo ya estaba ofreciendo mucha menor resistencia de la necesaria.De repente sentí que esa tremenda verga comenzaba a abrirse paso en mi vagina con violencia.“Ayyy, me duele mucho, esa pija es muy grande, más despacio, por favor!!” Supliqué llorando.Pero Juan Carlos solamente largó una carcajada y siguió embistiendo con furia mi concha. Su amigo se acercó a mi cara con su verga en la mano y comenzó a masturbarse mientras me miraba.“Esta hembra necesita verga… un buen macho que la coja como debe ser…” Dijo Pablo.“Si… quiero verga” Me escuché decir a mí misma entre sollozos, sintiendo que mi cuerpo se erizaba de placer al sentirse poseída de esa manera tan brutal y violenta.Los embates de Juan Carlos recrudecieron en violencia y velocidad, cada vez más profundos en mi ahora dolorida concha. Pablo de pronto me tomó por la nuca y me atrajo a su pija, metiéndomela en la boca. ...
    ... Enseguida acabó en mi garganta, sosteniéndome firme para obligarme a tragarme toda su leche caliente.Al mismo tiempo Juan Carlos comenzó a gemir y entonces sentí su semen hirviente llenándome las entrañas. A pesar de todo placer que me habían dado entre ambos, no me había sido posible acabar a mí. Sentía mi concha llena de semen a punto de explotar en un orgasmo que no terminaba de llegar…“Ahora es mi turno” Dijo Pablo mientras su amigo sacaba su verga de mi vagina bien dilatada.Su pija no había perdido nada de firmeza. Se ubicó a mis espaldas, entre mis piernas y escupió sobre mi entrada anal para lubricarla. Intenté levantarme, pero me sostuvo apoyando con rudeza una mano en mi cintura.“No, Pablo, por la cola no, por favor… tu pija es demasiado grande” Le rogué casi llorando.“Te voy a dar por culo hasta que grites diciendo que te encanta como te lo rompo, Ana”Me convencí de que era totalmente inútil resistirme más. Tal vez ser sodomizada podría hacerme acabar con un buen orgasmo anal. Me preocupaba solamente la rudeza de Pablo y que pudiera lastimarme y terminar con el ano desgarrado.Pero entonces ya no me debatí más, facilitando así la tarea de Pablo, que ahora me hacía sentir la gruesa cabeza de su tremenda pija rozando contra mi entrada anal; lentamente fue metiéndola mientras yo me quejaba con dolor, pero a la vez suspiraba de placer. Sentí que esa cosa enorme me partía en dos; estaba realmente dura como un fierro y mi culo parecía incapaz de soportar algo así tan firme y ...