EL TIO Y EL SOBRINO - Relatos Eróticos

EL TIO Y EL SOBRINO

... empezar a comerse mi culito, de inmediato cuando dio la primera lamida, dijo, woww que rico sabes, a frutitas, hundido su lengua en mi culo, y técnicamente comenzó a comérselo, dándole pequeños mordiscos a mi ano y mis nalgas, eso me puso super excitado, y trate de tragarme toda esa verga y aguantarla lo más que pudiera en mi boca, de repente cuando mas caliente estaba Antonio, sujeto mis cabellos y retirando mi cabeza de su deliciosa verga me miro y me dijo, levántate y súbete en mi verga quiero sentir tu culo, como un autómata lo obedecí, me levante espere a que terminara de ponerse el condón, me lubrique abundantemente el culo y poco a poco me fui sentando en esos 21 centímetros de carne dura y caliente, hasta que por fin sus bolas chocaban con mis nalgas, así empecé a darme de sentones, él sujetaba mi cintura y Juanito, besaba mi cuello y mis tetillas, era la gloria, después Juanito se puso de pie y puso su pequeño pene enfrente de mi, cosa que no rechace y empecé a meterlo en mi boca, Antonio me nalgueaba cada que podía y Juanito, pellizcaba mis etillas con sus dedos mientras le chupaba la verga. parecía que todos terminaríamos así, de hecho Juanito se empezó a derramar en mi cara, y Antonio, empezó a sujetar mi cintura con fuerza haciendo las embestidas mas potentes, pero de repente...La puerta del departamento se abrió, y un tipo como de 50 años, nos miro, y molesto dijo, ¿Pero que demonios, está pasando aquí? Antonio me aventó hacia adelante se quito el condón pero ...

... como aun estaba en pleno orgasmo, alcanzo a mojar mis nalgas con su espeso semen, Juanito se fue corriendo a ponerse el pantalón, mientras yo me quede parado sin saber que hacer, él tipo se me quedo viendo de arriba a abajo, Juanito se acerco y se lo llevo a una recamara diciéndole perdónanos Tío, déjame explicarte, ¿Pero que chingaderas están haciendo en mi casa? Antonio aprovecho para decirme disculpa la interrupción pero creo que debes irte, ni que lo digas, me vestí poniéndome la ropa exterior y dejándome la lencería abajo, prendas que aun no me quitaba el dúo que me contacto. cuando salí seguí escuchando gritos y pensé que lo mejor si era desaparecer de ahí, recordé que no tenia cambio y que difícilmente el taxi me cambiaria un billete de 500 pesos por una dejada de quizás 40 o 50 pesos ya que no estaba tan lejos de casa, de lejos vi una tienda y entre a ponerle tiempo aire a mi teléfono, mientras me atendían en la tienda pensaba en lo desafortunado pero caliente que había sido el encuentro con ese par, y que quizás hubiera sido mejor si este señor no se hubiera aparecido en escena, estaba recibiendo mi cambio cuando alguien entro diciendo, Germán dame una cerveza, claro Don Claudio, entonces me voltee para salir, y vi al mismo tipo que había llegado al departamento, cuando me vio, me puso la mano, en el hombro y me dijo espera tú eras el que estaba con mi sobrino hace rato no? me quede helado, sin saber qué hacer, sin estructurar una oración de más de tres palabras, yo.. ...