De nuevo en el camping. - Relatos Eróticos

De nuevo en el camping.

Los campings son una fuente inagotable de situaciones propicias a orgías.Eran un grupo bastante numeroso que se habían concentrado junto a una explanada del embalse de Camarasa. Tenían un permiso especial para campar allí con tiendas de campaña. Como Asociación cultural y club montañista, habían incluso conseguido permiso para encender fuego en esa época del año.Pero no dejaban de ser un grupo de amigos jóvenes en una época en la que las hormonas aún están locas, con permiso para estar solos y para beber.Por eso, aquella primera noche, con las tiendas de campaña casi sin terminar de poner, se convirtió en una fiesta entorno al fuego, con risas, alcohol y con los primeros tocamientos previos al sexo. Los que pudieron encontrar pareja, se retiraron rápidamente a una tienda, sin importar mucho de quien era. Así, cuando era ya de mad**gada, en lo peor de la noche y todo el alcohol consumido, y el semen recorría ya en rios por el suelo de las tiendas, los que aun continuaban en pie sobrios de alcohol y sexo, ayudaban a los mas afectados por el estado etílico a buscar un sitio digno para terminar de pasar la noche.- Hola! ¿puedo ayudarte?- Era una voz femenina y sensual la que escuchaba detras suyo.- bu-bueno. -dijo el otro con voz timida.En una punta del campamento mal improvisado, un chico previsor, aunque no lo suficiente, tenia de montaje rápido que estaba apunto de terminar de instalar. Era previsor, porque seguramente seria esa noche el único que dormiría en su propia ...

... tienda.- Tenia una tienda a solas con mi novio, pero me he encontrado que han metido a otra chica borracha en ella. No parece que le este importando demasiado.- Dijo ella, a la vez que ataban un viento y terminaban de instalarla.- Gracias. - Dijo el metiendo sus cosas dentro de la tienda. - Creo que no cavemos los dos en ella, lo siento.- Si que se cabe. Al menos uno encima de otro. - Dijo ella riendo. - Pero no era eso. Simplemente buscaba alguien sobrio con quien hablar. No creo que pueda dormir mucho esta noche.El accedió a sentarse con ella cerca de la consumida fogata. Pusieron algo mas de leña cuidando que no se hiciera muy grande.La realidad es que ella se había fijado desde el principio en el. Parecía un buen chico, tímido, algo feo de cara, pero de cuerpo atlético. Era alto, no mucho pero si para lo bajita que era ella. Estaba fibrado, fuerte y muy delgado. Los pantalones de deporte insinuaban un culo duro atlético y bien puesto. Además se le marcaba el paquete de forma exagerada. Era el típico caso de chico para follar con los ojos cerrados. No podía dejar de pensar en la fantasía de estar abiertas de patas, y cogerle el duro trasero para marcar el ritmo, mientras una polla enorme de partía en dos.Se estaba dando cuenta que sus bragas se mojaban.Cuando comenzó a hablar con el y vio lo tímido e inocente que era, aun se puso más cachonda.- La verdad es que esto se ha convertido en una orgía- Dijo ella al cabo de un rato de hablar de trivialidades, rato en el que solo hablaba ...