1. Acepte coger con mi compadre.


    Fecha: 27/04/2019, Categorías: Confesiones Autor: tranquilita, Fuente: RelatosEróticos

    ... rasurada con cierta lujuria, se agacho y me la empezó a lamer, mientras con sus manos sostenía en alto mis piernas mientras yo las abría a mas no poder. Sentía como su lengua jugueteaba con mi clítoris y en momentos me la penetraba, estaba decidida a gozar el momento, así que cerré mis ojos y deje que mamara mi vagina como él quisiera. Mientras gemía y me contorsionaba de placer, sentí que iba a tener mi primer orgasmo, no podía dejar de gemir de lo rico que sentía, aunque la música estaba fuerte, era posible que se escucharan mis jadeos, pero no aguante más y le dije que me vendría. Me quiso hacer sentir más rico, así que metió dos dedos hasta lo más profundo de mi vagina, y empezó a meterlos y sacarlos con mucha fuerza hasta que me vine. Pero el continuo metiéndome los dedos pero aún más rápido hasta que sentí como se comió todos los jugos que me acababan de salir. Poco a poco deje de jadear y empecé a recuperar la respiración, mientras el mientras el dulcemente limpiaba con su lengua alrededor de mi vagina, en un parpadeo, vi que su esposa esta parada cerca de la puerta observando como su marido hincado me chupaba. No me importo, se nos quedo viendo por unos segundos y se fue, mi compadre ni cuenta se dio, pero seguro ella se dio cuenta porque no pude dejar de gemir. Se levanto se abrió el pantalón se lo bajo junto con sus calzoncillos, se abrió la camisa sin quitársela, me acerco a la orilla de la mesa y me la empezó a penetrar. No pude evitar expresar un gemido un poco ...
    ... fuerte cuando sentí como su verga se introducía en mi vagina de un golpe. Me subió la blusa y el brasier para dejar expuestos mis senos y empezó a hacerme el mete saca, mientras lamia y apretaba mis senos, por momentos me mordía los pezones y los jalaba con tal habilidad que no me lastimaba, yo estaba verdaderamente me encendía. Le pedí que me dejara montarlo, el accedió, se recostó sobre la mesa y lo monte, mientras me la clavaba una y otra ves, mi compadre no dejaba de acariciar mis senos y mirarme a la cara con la expresión de alguien que también estaba gozando. Le dije, ya me voy a volver a venir, él me dijo vente sabroso ricura, goza mi verga lo mas que puedas, se me hizo muy vanidoso de su parte, pero no pude evitar brincar con mas fuerza hasta que termine. Mi compadre me dijo, ahora me toca a mi, así que me recostó abrió mis piernas, se agarró su verga y puso su cabecita apenas tocando los labios de me vagina y con un movimiento brusco me penetro sacándome nuevamente un gemido lleno de excitación. Empezó a hacerme el mete y saca, yo movía mis caderas lo mas que podía para hacerlo gozar como él me había permitido gozar. Nuestros cuerpos ya estaban sudorosos y nuestras respiraciones francamente excitadas y ya sin ningún recato y sin importarnos si nos escuchaban o no. Empecé a sentir su glande que se introducía cada ves con mas fuerza, síntoma inequívoco que estaba a punto de terminar, le pedí aun con mi respiración entrecortada por el jadeo y el placer que sentía, que ...