Mi Tia De Medellin
Fecha: 27/04/2019,
Categorías:
Anal
Primera Vez
Sexo con Maduras
Autor: comechocho, Fuente: xHamster
LAS NALGAS DEMI TIAMi tía Liliana se fue ha vivir ha Medellín (Colombia) cuando yo tenia 8 años, allá se caso con un traqueto (mafiosito), un tipo con mucho dinero, que le daba gusto en todo. Mi mama y ella siempre habían sido muy unidas y siendo la única familia con la que ella contaba, un buen día le pidió a su esposo que se fueran a vivir a Bogotá (Colombia) junto a la familia de su hermana.Yo tenia 16 años y una afición obsesiva por las matemáticas y los libros, cuando escuche que irían a recoger a mi tía al aeropuerto, obviamente no fui, prefería pasar mi tiempo de vacaciones entre cálculos y letras, pero a las dos horas me llamaron mis padres y me preguntaron si yo quería ir a comer con mi tía y su esposo, me dijeron que ella quería verme y que por educación yo no debía hacerle un desplante, así que tome un taxi y fui al lugar indicado.Al llegar me encontré a mis padres y a la pareja, mi tío político era un tipo enorme gordo, peludo que se le notaba la plata por encima, mi tia por su parte, era mas bella de lo que recordaba; tenia el cabello muy liso de un negro azulado que hermosamente caía sobre sus hombros como un velo lujoso, los ojos eran pardos algo rasgados parecidos a los de mi madre y su piel era blanca de suave rosa. Al verme se levanto y me abrazo con mucha efusión diciendo lo buen mozo que yo estaba y cuanto había crecido. Lo de la estatura era cierto pero mi flacura me ubicaba lejos de ser buen mozo. Ella en cambio delgada, de rostro delicado era muy ...
... linda.Luego de los saludos, la conversación se centro en recuerdos de la infancia, vivencias y anécdotas de los tiempos de ausencia, ya finalizando la cena hubo promesas de acompañarlos a los centros comerciales, mi tío dijo que no podía y mi papa apoyo el hecho de que ir a los centros comerciales se lo dejaban a las mujeres o que si yo quería podía acompañarla. Ella me pregunto y yo inmediatamente acepte. A pesar de las insistentes miradas de mi tía en la comida, mantuve una tranquilidad que se me escapo al ver a mi tia de espaldas dirigiéndose al baño. Sus NALGAS ceñidas al jean eran de una exuberancia irracional, quede estupefacto: ¡Eran enormes!, ¡gigantescas!, ¡globales!, ¡en ellas se podría servir el vino de la cena!. Confieso que el culo de mi mama no me era indiferente y que yo no perdía la oportunidad de ojearlo cuando andaba en calzones o se ponía el vestido de baño, pero la saliente redondez de las NALGAS de mi tía era de una desproporción aterradora.Quede enajenado, no hable de regreso a casa, mi mente mantenía vivito el recuerdo de ese monumental CULO, ¡que espectaculo!… al llegar a mi cuarto le hice los honores masturbándome.Pasaron los días y la obsesión de esa imagen no menguo, mi caso era tal que mi mama se dio cuenta y empezó a preocuparse al preguntarme que me pasaba y no obtener una respuesta satisfactoria. hasta mi papa me hablo dándome uno de sus aburridos discursos, pero en un gesto de aparente solidaridad mi tía me llamo al enterarse de mi supuesta ...