Mi padrastro me hizo su puta
Fecha: 27/04/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: monicatrans, Fuente: CuentoRelatos
Hola, mi nombre es Mónica, bueno ese es mi nombre actual, ahora tengo 25 años, y soy travesti de full, mido 1,74, sin zapatillas; piernas largas frondosas y muy bien torneadas, de busto mido unos 96 cm, de cintura 64, y de culo casi 99; me decidí a salir del closet hace ya casi 4 años, después de muchos conflictos internos decidí mostrarme al mundo tal cual soy y comencé un programa completísimo de tratamiento con hormonas femeninas en inyecciones y fui con un doctor, que me asesoro en que tratamiento de hormonas utilizar, las hormonas terminaron por transformarme en una linda jovencita, muchos amigos íntimos, me ayudaron económicamente con mi transformación, para convertirme en la hermosa mujer que ahora soy; les confieso que aunque ya tomaba hormonas femeninas en pastillas y eso me redujo en mucho mi bello corporal y mi piel se hizo más tierna, y mi psiquis se fue transformando en la de una mujer, me volví mucho más sensible, y mis comportamientos se hicieron más femeninos, sin querer comencé a verles a los hombres el paquete en los pantalones, con total discreción, e incluso empecé a sentir amor por ellos y más deseo sexual pensando en estar en la cama con un hombre de Verdad; después me decidí por hacer cambios más drásticos en mi personalidad, en mi forma de vestir, de caminar y de actuar, decidí depilarme con láser por completo todo mi cuerpo y ahora uso cremas hidratantes todos los días, tengo la piel de una linda beba, , y me siento divina; pero todo eso no lo hice ...
... sola, sino que varios hombres preciosos me ayudaron. Sin embargo a los 18 años era yo una chica travesti de closet, y aunque me hacia la loca, se me notaba claramente que era yo una chica; pues mis movimientos al caminar eran los de una nenita, con las manitas alzadas, y movimientos delicados; me depilaba casi a diario, y me dejaba el cabello largo y me lo alaciaba con plancha, también me lo pintaba de güera, y me ponía rayitos, y así asistía a la escuela, a veces para fingir un poco me lo recogía, y me hacia una colita de caballo, mis movimientos eran bastante afeminados, y aunque era mi autentica personalidad y trataba con amor a todos en el cole, los hombres de mi escuela constantemente me hacían burla de mi personalidad, pero había otros más que no, incluso parecía gustarles el asunto, y hasta me lanzaban piropos, algunos de ellos muy subidos de tono, que hacían que me ruborizara delante de ellos; y me pusiera nerviosa y excitada, casi inconscientemente, y aun un poco insegura, casi por instinto paraba aún más mis nalgas y caminaba contoneándome insinuantemente, mostrándoles mi cola; ya que mi cuerpo siempre ha sido por naturaleza muy femenino. Yo estoy bastante piernuda y nalgona de nacimiento; incluso algunos se atrevían a darme de nalgadas por sorpresa durante el receso, a lo cual no les reclamaba y solo me les quedaba viendo coquetamente, o no faltaba uno que otro más atrevido, que me arrinconaba contra alguna pared, me ponía de espaldas y me restregaba su miembro ...