Apuesta numero 1
Fecha: 28/04/2019,
Categorías:
Masturbación
Voyerismo
Autor: coleccionista, Fuente: xHamster
... insegura. Saludó a Romina, que estaba detrás de mí. Y entonces se relajó.-Ya… dale. ¿De qué se trata?-Humm… -titubeé- ¿Eres bi, lesbiana o hetero?Se rio. Yo también me hubiese reído si alguien se me acerca y me pregunta eso.-Soy lesbiana –dijo, y miró a Romina, sonrojándose.Maldije, me gustaba ganarle. No es que lamentara un vibrador en mi vagina… aunque nunca había usado uno, pero quería yo tener el control sobre Romina, y gozar viendo sus expresiones.Leslie, la mina que atendía, nos preguntó qué estaba en juego y saciamos su curiosidad. Le pareció genial la apuesta, entretenida. Me ofreció el baño si quería para introducirme el huevo, después de haberlo comprado y haberle colocado la batería.Bajé mis calzones, con el huevo en mi mano. Era suave, muy suave, y tenía el tamaño perfecto. Me toqué un poco entre las piernas para abrir los labios vaginales y descubrí que estaba completamente lubricada, pero de todas formas me acaricié un poco y luego metí unos dedos… sentí escalofríos. Entonces lo metí, de a poco, cuidando dejar la cuerdita hacia fuera, para sacarlo con facilidad. Se sentía deliciosa la presión al entrar, me mojé más aún… y finalmente ahí se quedó, quieto dentro de mí, justo sobre mi punto G. Sentí más escalofríos.Al caminar yo pensé que se iba a sentir incómodo, como un bulto entre las piernas, sin embargo, no lo notaba. Podía sentirlo dentro de mí, pero no era incómodo, tampoco agradable, solo lo sentía.Romina estaba junto a la caja, esperando sonriente con el ...
... control remoto en la mano. Y la mina que nos atendió también sonreía, picarona… quizá nunca había tenido clientes así. Aún estaba caminando hacia ellas cuando Romina activó el vibrador. Como no me lo esperaba me sobresalté y me quedé quieta en el lugar, dejando salir un pequeño pero audible “oh”. Ellas se sonrieron y me sentí algo avergonzada, pero aun así podía disimularlo. No se sentía placentero todavía… no tanto.-Se siente relajante… y rico –dije al llegar junto a ellas.-Aún nos queda un buen camino –me respondió Romina, pícara, divertida.Y así partimos de la tienda, con un huevo dando pequeñas vibraciones en mi interior. Noté que mina que nos atendió lamentaba un poco que nos fuésemos, pero no dijo nada. En cambio, estuve segura de que al despedirse de mí me miró de una forma extraña… algo hizo con su boca, que a pesar de no tener facciones tan bellas, me hicieron encontrarla sexy… miré sus pechos por última vez, pero ella lo notó, pues me seguía mirando. Sonrió, y salimos de la tienda.Estuve un buen rato pensando en sus pechos, imaginando si tenía un piercing o no en algún pezón. Y de pronto la vibración paró. Descubrí lo sensible que estaba, sentía mis pezones durísimos.-¿Por qué lo paraste?-Aaaah –exclamó ella, triunfante- ¡asique quieres que siga!Reí.-Bueno, tu ganaste la apuesta… tu eres dueña del huevo… asique tu eres dueña de lo que suceda. Pero si quieres saber… sí, quiero que sigas po.Y es obvio que quería eso, ¿no? ¿Quién no querría?Ibamos caminando hacia la ...