Una gran orgía con mi hermana y yo de putas - Relatos Eróticos

Una gran orgía con mi hermana y yo de putas

... tipo le empujaba una y otra vez su prieta verga a Lora Pily le mamaba la panocha a Lora, nosotras veíamos, las otra chica Mayte, también en cuatro patas estaba siendo follada por los dos agujeros por los otros dos tíos. Después uno de ellos me sacó el enorme pene que teníamos Norma y yo y me metió su verga llenándome el culo de semen, luego el otro de inmediato me lo sacó y se vació en mi ano, luego el que se estaba cogiendo a Lora hizo lo mismo y me llenó también de semen mientras los demás a nuestro alrededor coreaban ¡Vente, vente, vente! El tipo se vino y todos vieron como me escurría el semen por el culo. Lora se agachó a mamarle aún más el pito a este tercer sujeto y se lo paró de nuevo, su hermosa boquita en forma de corazón y la bellísima imagen de ella completamente desnuda, con su vagina bien depilada lograron que este sujeto tuviera una nueva erección, las otras chicas Norma y Mayté (una sensual morena delgadita y hermoso rostro, de Córdoba, estudiante de contaduría) lograron ante la forma de mamar de Lora al tipo quien estaba de pie y lora arrodillada frente a él como si fuera un dios, que se les parara a los otros dos, ya bien parados leas ...

... ayudaron a cogerse a Lora el moreno por la vagina, el otro por el culo y el tercero por la boca, mientras Norma y yo nos lo mamábamos en 69 y Mayté y Pily en la misma posición se daban placer, todos en la alfombra de la estancia. Quedamos agotados todos y nosotras salimos de ahí como a las 4 de la mañana llenas de semen de macho en las nalgas y con $600 pesos cada una (Un buen dinero en esa época de 1978). Al llegar a casa ya provechando que mamá estaba de servicio nos metimos a bañar Lora me preguntó ¿Te viniste puta? Respondí con otra pregunta ¿Y tu puta? Sí varias veces me respondió. Pues yo me quedé con ganas de más ¿Te ayudo Marita? Si quieres ¡Si quiero! Nos fuimos al baño para no despertar a mis hermanos pequeños y Lora totalmente desnuda se sentó encima de mí, yo estaba sentada en una silla que había en el baño, me puso sus blancas tetas y sus rosados pezones en la cara, me los frotaba con angustia y ansias y me los llevé a la boca, se los mamé con furia mientras ella se colocó mi pene ya erecto en su culo, se le fue hasta el fondo cuando se dejó caer casi de golpe, así cabalgando encima de mí me sacó toda mi leche ¡Que buena puta era mi hermana!