Ana y los vecinos senegaleses
Fecha: 29/04/2019,
Categorías:
Anal
Sexo Interracial
Voyerismo
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... cuerpo. En un momento también se salió, sin haber provocado a Ana grandes gemidos ni tampoco orgasmos…Entonces Ana dejó de chupársela a Patrick. Se sentó a horcajadas de él y fue empalándose de a poco en su magnífica verga negra erecta.Comenzó a balancearse sobre el cuerpo del negro, sintiendo esa enorme verga que seguramente la llenaba por completo. Patrick aprovechó para sobarle las tetas y mordisquearle los duros pezones a mi esposa.Después de un rato de cabalgata sobre la verga del africano; el primer mellizo se acercó por detrás de Ana y muy despacio hundió su pito duro en el trasero de Ana; arrancándole un alarido de dolor. La fue enculando muy despacio y, cuando llegó hasta el fondo, comenzó a entrar y salir de su ano con un buen ritmo…Ana gemía ante los embates de ambos negros. Su cara denotaba placer, aunque sus aullidos y alaridos parecían ser de dolor. El primer mellizo rugió de repente y se quedó quieto, mientras su verga descargaba una buena cantidad de semen dentro del culo de Ana.El segundo otra vez no perdió el tiempo. Aprovechó la lubricación que había dejado la leche de su hermano y rápidamente se hundió entre los cachetes de Ana, que volvió a aullar de dolor…Mi esposa giró su cabeza para mirarme, para mostrarme lo bien que disfrutada de esa doble penetración; con dos serpientes negras gigantescas entrando y saliendo de sus dos orificios.El chico por fin acabó, sumando una buena descarga de semen en el recto de Ana a la que ya había dejado su mellizo. Luego ...
... se salió y se vistió, abandonando nuestro departamento junto a su hermano…Apenas se fueron, Patrick hizo desmontar a Ana y le ordenó que se pusiera a cuatro patas sobre la alfombra.El negro se tomó la verga con sus dos manos y me miró muy serio:“Ahora es mi turno de darle por el culo a esta perra blanca… vas a quedarte a mirar…? Te advierto que tu mujer va a llorar…”Asentí en silencio con mi cabeza, mientras el africano sonreía y se arrodillaba por detrás de mi esposa, entre sus invitantes muslos.El hijo de puta tenía razón, por la reacción de Ana, supe que no era la primera vez que sodomizaba a mi delicada mujercita.Apenas le metió la cabeza de esa pija, Ana gritó e intentó escapar hacia adelante, pero Patrick la inmovilizó entre sus fornidos brazos, mientras le seguía metiendo el resto de esa cosa negra hasta el fondo de su estrecho culo.Evidentemente, la lubricación con leche que habían dejado los dos mocosos sirvió de muy poco; ya que, todo el tiempo que el africano estuvo disfrutando de ese estrecho ano, mi esposa no dejó de gritar, aullar y pegar tremendos alaridos de dolor.La tortura duró bastante, hasta que por fin, después de más de media hora de bombearle sin descanso el culo, el negro gruñó y se descargó en el fondo de Anita…Entonces la sacó; jaló a mi esposa por los cabellos y la hizo girar en el aire, para después meterle esa pija en la boca y ordenarle que la limpiara con su lengua. Ana lamió esa verga durante unos minutos y el negro finalmente volvió a acabar, ...