Con mi Compadre - Relatos Eróticos

Con mi Compadre

... encima, luego que apago las luces yo estaba muy inquieto en la cama y no conciliaba el sueño, estaba muy excitado y a la vez muy nervioso de tenerlo tan cerca y no poder decirle nada. él se dio cuenta que no dormía y me pregunto: Todo bien compa?. estas incomodo? mil cosas pasaron por mi cabeza en ese instante, estaba muy nervioso y mis manos frías y temblorosas, no se como pero me atreví a preguntarle: quieres que te lo mame?. Diosss luego de eso pensé: Listo, mínimo un par de coñazos! mi cuerpo temblaba en espera de su respuesta la cual demoro unos instantes. se sentó viendo hacia donde yo estaba me tomo por los hombros y me dijo: con que te gusta mamar guevo! mientras decía esto se deshizo de su short y quedo ante mi vista un belleza de guevo! largo, fino en la cabeza y luego grueso hasta la base donde colgaban un par de bolas grandes y bien cargadas. No sabia que decir, tan solo miraba ese paqueton ah bien parado y duro, cuando siento su mano en mi nuca guiándome hasta su paloma. "tragatelo todo" me dijo, lo cual tembloroso y todo comencé sutilmente a dar lamidas y chupones en el prepucio hasta que el mismo lo introdujo mas en mi boca hasta la garganta. entraba y salia y yo solo succionaba lo mejor que podia. Él estaba muy excitado, respiraba fuerte, sus manos siempre guiando la mamada que le daba, luego de unos minutos me bajos los monos, se coloco de pie ...

... junto a la cama y me dijo: dame ese culo, que lo voy a llenar de leche! UFF me asuste un poco, ese guevo se veía enorme pero por suerte el coloco saliva en mi culo y fue acariciandolo e introduciendo uno a uno sus dedos. "que culote tienes compa" me decía. Yo solo me dejaba hacer, quería disfrutar lo mas que pudiera aquel momento cuando de pronto siento que me pone la cabeza del guevo en el entrada de mi culito y naturalmente aprete a lo que el me dijo "no aprietes, te lo voy a meter poco a poco" y asi fue. me fue punteando de a poco y yo disfrutaba cada empujón que me daba. su embestida se fue haciendo cada vez mas fuerte y cuando me di cuenta ya estaba todo dentro de mi. mi ano estaba totalmente relajado y gozaba de su hombría a plenitud. Me tuvo en cuatro por varios minutos hasta que me tomo fuerte de la cintura y su semen me lleno. fue gratificante oírlo bufar con el placer de su descarga mientras su cuerpo se iba relajando sobre el mio. permanecimos un rato así, el sobre mi con su pene flácido en mi culo luego se salio de mi y yo me apoye en su pecho donde nos dormimos cansados de la faena. A la mañana siguiente y ya menos nervioso me pidió un "mamerto" (sexo oral) al cual accedí con el mayor de los gustos. nuestros encuentros se han repetido con el paso del tiempo pero con poca frecuencia pero como lo disfruto cuando la oportunidad se da. Saludos amigos!