Retporciendome la voluntad. Episodio III
Fecha: 30/04/2019,
Categorías:
Dominación
Autor: marinerosado, Fuente: SexoSinTabues
Una saga de acontecimientos en una prision. Retorciéndome la voluntad. Episodio III Amanecía, lo sabía por la entrada de los primeros rayos de luz que se reflejaban en el piso y que marcaban la sombra de los barrotes como mostrando desde el primer instante del día que estaba prisionera. Estaba en el borde de la cama, lo más lejos posible de mi amo con quien comparto cama las pocas horas que tengo para dormir. La noche que acababa de despejarse con el nuevo día había sido muy larga. Deben haberme traído cerca de las 4 a.m., pues en las noches es que mi amo me prostituye y me la paso deambulando de un rincón para otro atada y arrastrada por todo tipo de hombre que está aquí recluido y que cuenta con recueros para pagarle a mi amo para usarme como quiera. Largas noches, varios hombres, someterme a las bajezas más inhumanas a los antojos de criminales, enfermos, depredadores, retorcidos, que en un ambiente como este no tienen a nadie para satisfacer sus necesidades, sus caprichos y desviaciones sexuales. Es un mundo antagónico donde algunos lo pierden todo y otros lograr hacer las cosas a su antojo. En mi caso soy de las que ha perdido todo, su integridad, su hombría, su voluntad y me han convertido en un objeto del deseo de otros. Prefiero a veces no recordar, pero desde que despierto puedo palpar el infierno en que vivo. Es día viernes, trato de no moverme pues temo despertar a mi amo. Quedan pocos minutos para la levantada obligatoria. Si suena la sirena, me salvo de las ...
... manías mañaneras y sexuales de mi amo, pues no hay tiempo para obligarme a hacerlas. No hay suerte, siento su mano áspera que abraza mi cintura. Me hala hacia el de lado. Arrastra mi cuerpo y quedan mis nalgas rozando su pene ya erecto. Lo siento estrujarse entre mis tangas y mi piel. Me dice: ábrete. Me posiciono lo mejor que puedo. Él se da cuenta que me entrego, que le soy totalmente sumisa. Quizás eso evite que me castigue. No habla, solo se mueve en mis nalgas. Retira con sus manos el hilo de mis pantis que baja por entre mis nalgas. Lo coloca de lado, me dad una fuerte nalgada. Resuena, otra más. Todos los demás de la celda se despiertan. Ya saben que me van a coger nuevamente. No harán 3 horas había otro hombre rompiéndome el culo. A él no le importa soy su prostituta. Siento su punta empujar mi anillo ya sin fuerzas para resistirse. He perdido la fortaleza de cerrarlo. Empuja entra suave seguro de la lubricación acumulada de 4 venidas anteriores en la misma noche y por hombres diferentes. Me entra como si mi ano estuviera abierto. Comienza sus movimientos, los cuales se vuelven bruscos. Su mano llega a mis tetillas y mi pecho depilado. Sigue dándome duro. Estamos de lado, me agarra fuerte a la cintura para que no pueda escaparme de sus embestidas. Continua vuelve y agarra mis tetillas, las aprieta las retuerce. Me duele pero a el que le importa. Continúo resistiendo una nueva cogida. Lo saca, deja que mi esfínter se estreche y vuelve a meterlo. Le gusta abrírmelo sigue ...