Un sesentón me volvió adicta a los hombres mayores
Fecha: 01/05/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: REINAGOLOSA, Fuente: CuentoRelatos
... tendría que ser en otro otra población y fue tal su emoción que hizo todo un itinerario de los lugares a donde podríamos ir. Escogió un pueblo mágico, lleno de historia, misterio y complicidad para gente que va a disfrutar sin prejuicios. Ya en el camino a decir verdad me sentía mojada nomás de sentir su tensión sexual que fue despertando a la mía, llegamos a media tarde, llevaba yo un vestido de manta largo que me tapaba todo, solo que muy transparente. Cuando me sentaba y se pegaba a mi piel dibujaba todas mis formas y mis tetas ya estaban muy duras y dispuestas a que las chupara. Terminamos de comer y después de dos copas de vino nos fuimos visitar el lugar por cierto muy elegante. Es hotel y restaurante, se apreciaba todo de muy buen gusto. Tenía el lugar una boutique de lo más chic y vi algunas prendas que me gustaron y decidí probarme algo. Una blusa de tirantes de lo más llamativa que dejaba a la vista a mis generosas nenas ya no aguantaba las ganas y le pedí a este calenturiento y adorable hombre que viera como me quedaba la blusa, cuando se asomó puso ojos de plato cuando sin más le saque las dos tetas y lo deje saborear mis ya adoloridos pezones que les urgía ser chupados, mi calentura iba en aumento cuando tome su mano y se la metí a mi mojada conchita que hervía de ganas y estaba urgida de una buena verga y unas buenas mamadas. Yo cuidaba mi timbre de voz para que la dependienta no se diera cuenta de que estaba yo como hembra en celo y el otro no hallaba como ...
... meterme las manos en todos lados, tratando de ser discretos. Salimos de ahí para ir a un lugar más acogedor y me dedeaba la conchita mojada decía que quería ya metérmela toda, volvió a mencionar que por sus años de viudo pocas veces logra llevarse a alguna mujer a la cama y no por falta de talento sino porque es muy selectivo y que yo para él siempre había sido la mujer que cubría sus expectativas, pues siempre se ha considerado muy exigente. El vino me pone de lo más cachonda, aflora mis bajos instintos además de que me gusto que tuviera tantos detalles conmigo. Quise una habitación con jacuzzi que es como me gustan, cómoda y muy silenciosa, ya estando ahí el hombre se despojó de toda su ropa y yo preparaba el baño, vaya me desnudo en un segundo levantándome el vestido por la espalda podía sentir su verga que era chica sin llegar a pequeña, menuda sorpresa me lleve. Me brinco literalmente y me dijo que ya le urgía metérmela antes de entrar al jacuzzi, de verdad fue tal su ansiedad que se puso el condón y acto seguido me puso en posición de “chivito en precipicio” y mi chocho parecía manantial lo recibió sin problema su mete y saca me estaba volviendo loca, ya muy excitada, tal vez porque veía esto como algo prohibido, por la diferencia de edades o que se yo. De verdad sabía usar su juguetito, eso sí muy tradicional, no me pidió mi culote como esperaba que lo hiciera, teniendo tanta experiencia como decía. Reaccionó contrariado cuando le pregunte si practicaba el sexo anal a sus ...