FRESITAS CON LECHE - Capitulo 4
Fecha: 02/05/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: robertototo147, Fuente: SexoSinTabues
... duele, entonces me vas a dejar que te meta mi pija en tu culito, mi reyna? Que locura, el conserje estaba a punto de darle de mamar su tremenda verga a mi hijita, y a mí, lejos de molestarme e indignarme, me había provocado una tremenda erección, un exquisito placer que solo era bloqueado por el riesgo de ser visto por algún vecino del edificio. Así que me acerque a ellos, y sin más arrepentimiento cogí de la cabeza a mi hijita y se la guié hacia su nuevo macho. Ella, naturalmente y por instinto abrió su boquita para recibir lo más que pudo de la tremenda verga gorda y morena del conserje. Fueron varios segundos chupando esa pija –PERO POR SUPUESTO QUE MI NIÑA TE VA A DEJAR QUE LE METAS TU PIJA EN SU CULITO, VERDAD MI AMOR?- soltándose ella para poder contestar –zhi papi- -VAMOS, VAMOS- los apresuré, llegamos al departamento, el conserje ni siquiera se había subido los pantalones. Entramos cerramos la puerta, mi niña entró saltando y dando brincos, pero el conserje la cogió del brazo y la atrajo nuevamente para que le siga dando de mamar –a dónde vas putita, siga mamando asiiii, esoooooooo mmm- mi niña hacia tremendo esfuerzo para mamar esa verga que en todo su esplendor ya debía medir unos 21 cms muy gruesa y algo curva. Me acerque para ver con más detalle, que deliciosa mamada le estaba dando mi niña, le entraba fácil en la boquita hasta la mitad, pues era de esas vergas típicas de negro, con poco glande pero que en la parte central del tronco se ensancha como un tremendo ...
... navo, y era muy venoso. Todo un lujo poder ver a mi hija que era blanquita satisfaciendo a ese negro maduro y dotado. Recordé inmediatamente que mi mujer llegaría en menos de una hora así que le dije al conserje que –MI MUJER LLEGA PRONTO- -entonces no perdamos más tiempo, ven para aquí chiquita- Él la levanto y la cargó a un costado de su cuerpo con un solo brazo –¿dónde queda tu cuarto mi reyna?- -alli ezhta paco- llegaron a la habitación, y yo atrás de ellos, solo para ver. Él le quitó el calzoncito a mi niña que cooperaba en todo. No había duda que yo la había convertido en toda una putica de la noche a la mañana, o mejor dicho de la mañana a la noche. El guardó el calzoncito en su bolsillo –este es para mí, para recordar este día que te hice mía chiquita- mientras la besaba apasionadamente, le lamía la boca, le metía la lengua en las orejas, le lamia el cuello, rápidamente le quito toda su ropita, el terminó de quitarse el pantalón y calzoncillo. -Una chupada más bebita- mmmm ñam ñam ñam, mi hijita la chupaba como una profesional, y yo orgulloso, masturbándome en el umbral de la puerta. Él la soltó por un instante y se acostó en la cama que parecía sacado del cuento de los 7 enanitos al lado de semejante hombre echado ahí, ni siquiera cabía todo su cuerpo en la camita de mi hijita. Con la verga apuntando al cielorraso me dijo –tu siéntamela aquí- embadurnando su verga con harta y espesa saliva, yo me acerque, cargué a mi niña de su cintura y la acomodé en la punta de la ...