Mi cuñada y yo
Fecha: 03/05/2019,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... gran consolador doble, de esos que usan las lesbianas para penetrarse mutuamente, el cual ella movía con mucha gracia, el otro era un gran pene con correas para amarrarse de las caderas, Aura se lo colocó y se acercó a mi, me arrodillé ante ella y tomándo mi cabeza con sus manos hizo que empezara a chupar "su pene", lo hice con muchas ganas, mientras acariciaba sus muslos y sus nalgas, de vez en cuando lamía también su mojadísima vulva, mientras chupaba su consolador, introduje el mio en su vagina, ella empezó a gemir fuertemente, al poco rato sentí cómo sus líquidos vaginales bañaban mi rostro, segui en lo mio y fueron chorros de fluido los que recibí de regalo. Aura me hizo poner en cuatro patas, me tomó por las caderas y me penetró fuertemente, yo sentí aquel aparato en lo profundo de mi vagina, ella embestía con mucha fuerza mientras que apretaba fuertemente mis nalgas y me daba nalgadas, cosa que me fascina. Luego me acosté bocarriba y Aura se subió en mí, me penetro mientras nos abrazábamos y nos besábamos con mucha pasión; nunca pensé que hacer el amor con otra mujer fuera tan rico. Mi cuñada, ahora mi amante, se quitó el aparato de la cintura y me metió el de dos cabezas, por mucho rato ...
... se dedicó a masturbarme mientras me besaba y lamía mis senos, yo me concentré en todas esas sensaciones que estaba sintiendo y en acariciarme el clítoris, que nuevamente fue presa de los labios de Aura. Nos sentamos frente a frente y volvió a hundir la gran polla de dos cabezas en mi vagina, y el otro extremo lo hundió en la suya, juntas empezamos a movernos y a tocar nuestros senos, nalgas... todo lo que estaba a nuestro alcance, nos vinimos no sé cuántas veces, pero al cabo de un rato, estábamos exhaustas, llenas de sudor y fluidos vaginales por todo el cuerpo, nos fundimos en un largo beso. Aura me propuso que nos dieramos un duchaso, así lo hicimos, fue muy gratificante. Arreglamos la sala y nos fuimos a dormir. Estando acostadas me preguntó que si me había gustado, le contesté que sí, que mucho, que ella me hacía lo que a mí me gustaba sentir, ella me confesó que era bisexual, pero que tenía preferencias hacia las mujeres, que con casi todas las novias de David había tenido relaciones, pero él no lo sabía. Le prometí que si ella no quería, nunca se lo contaría a mi novio. Desde ese día, cada que hay oportunidad, nos rendimos al amor. No sé si David lo sepa, pero muy seguido nos deja solitas.