1. Cambio inesperado en mi vida


    Fecha: 04/05/2019, Categorías: Hetero Autor: benitocamela, Fuente: SexoSinTabues

    ... acomodarla encima de mi pene quedando así por completo sentada en mi pene a tal punto que se movía de adelante para atrás, podía entre veces sentir que tocaba su panochita con la punta de mi pene, eso le encantaba, cada vez que llegaba a tocar su panochita con mi pene la escuchaba dar pequeños gemidos, no podía imaginarlo, tengo una niña de 10 años disfrutando de mi pene aunque no la penetrara, subo mis manos empiezo a tocarle sus pechos que me encantaron enseguida, tan pequeños y puntiagudos, estaba por acabar, para no hacerlo le pedí que se levantara, se volviera a sentar, pero esta vez que se sentara de frente a mi , así lo hizo quedo sentada con las piernas sobre mis muslos, sin penetrarla solo frotaba su panochita que quedo completamente sentada encima de mi pene, no lo pude creer una niña de 10 años teniendo su panochita completamente mojada y por mi pene, ya de tanto frotar su panochita por un par de minutos no pude contenerme mas. Levantándola, me pongo de pie, la recuesto un poco agarrándola de la cintura pegándola lo mas que puede a mi, termino soltando todo mi semen en su abdomen desde su ombligo ...
    ... hasta su panochita, era tanta cantidad que a mi mismo me asombro, nunca había eyaculado tanto semen, al mismo tiempo siento como ella gime muy fuerte sin poderlo evitar, me toco sostenerla con mucha fuerza, su cuerpo tembló muy fuerte que no reaccionaba, no podía moverse, solo temblaba su cuerpo mucho y no paraba de gemir, que no me quedo mas que taparle su boca con mi mano hasta que terminara de tener su orgasmo, su orgasmo fue tan fuerte que me dijo que le dolía mucho la panza y la espalda, le froto todo el semen de su abdomen hasta untarlo todo para que no se notara en su cuerpo pero gran parte quedo en su panochita, la cargo en brazos llevandola al baño, corto mucho papel higiénico y le limpio mi semen que le escurría de su panochita, regresamos a la computadora recogemos nuestra ropa, me la pongo enseguida, pero la nieta de mi vecina no, me da un beso en la mejilla, me da las gracias y sale corriendo a su habitación, por lo que me entere luego con mi vecina fue que se tiro en la cama mientras se ponía la ropa y se quedo dormida muy profunda de lo cansada que estaba por hacer la tarea conmigo en la computadora. 
«123»