l) Cumpliendo mi trabajo
Fecha: 31/10/2017,
Categorías:
Gays
Incesto
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... cogerle la bolsa testicular llena de vellos y comenzar a lamer, el sabor era bueno, a macho maduro y el olor que me llegaba de su culo fuerte y profundo me mareaba. Un momento más tarde nos disputábamos el manjar que se nos ofrecía, comíamos y chupábamos sin detenernos, pasando del escroto al cuerpo de la polla y limpiábamos con la lengua los líquidos que salían de la punta gustosa, tiraba abundantes y olorosos surcos de precum. Deslicé la mano por la dureza de su abdomen, metiendo los dedos entre los abundantes pelos. Roncaba el tipo gustando las boquitas de dos jóvenes putitos dedicadas a darle placer. -Así, así cerdas putas, desde ahora vais a ser mías y hacer lo que os pida. -Leo enterró toda la verga en su boca, le miré un momento como movía la traquea para tragarla entera y luego ocupé su lugar para hacer lo mismo. Nos estaba gustando a los dos aunque el que mejor lo pasaba era el semental dueño de aquella fabulosa estaca de carne, y Leo le abrió las piernas queriendo llegar con la lengua al oloroso ano. -Eso está prohibido para ti putito vicioso, colocaros de rodillas en el asiento, nos apartó tirando de nuestro cabello para que hiciéramos lo que ordenaba. Estábamos con los culos en pompa, el culito de León se abría palpitando y empezó a golpearnos las nalgas con la palma de la mano sin parar de decir obscenidades, mis nalgas ardían por los golpes sonoros acompañados de sus roncas risas. -Os gusta que os castiguen, bien, bien tendréis lo que deseáis, escondía la ...
... cabeza en el asiento cubriéndome la cabeza con los brazos y temblé al escuchar el gemido de Leo al ser penetrado. -Me haces daño papá, ten cuidado. -sacaba voz de niña y el hombre gruñía y reía. Leo a pesar de todo gozaba con la polla que lo destrozaba, gemía muy fuerte y suspiraba con la boca abierta por el placer. -Eso quiero putito, para que respetes a tu padre, es el castigo que mereces. -escuchaba el murmullo de mi compañero en voz baja, sí, sí, sí, pidiendo más verga y el suspiro disgustado al sacarle de golpe la polla, y supe que ahora venía a por mi culo. Me apoyé con la mejilla en el tapizado y llevé las manos a mis glúteos para abrir el camino a la verga que me iba a romper. Me azotaba con ella en el ano. -Prepárate puto maricón, vas a comerte la verga de un macho. -volvió a golpearme las nalgas antes de colocar la punta del pene en el ano, me relaje y de un empujón entró el gordo glande, eso dolió, luego el resto lo enterró sin que lo sintiera. Estuvo girando la polla para que mi culo se hiciera al tamaño y grosor y comenzó el bombeo. Tengo que decir en su favor que el Turco follaba muy bien, y sabía racionar el dolor para que se fundiera haciendo más dulce el placer. -¿Qué bien folla tu papi? Es una verga muy rica. -el macho reía escandalosamente. -¿Te gusta verdad putito? Ahora seréis mis putas los dos cuando os quiera tener. -encontré la boca de Leo que me ofrecía girando la cabeza y nos besamos como pudimos por los vaivenes que imprimía el semental a mi cuerpo ...