PEQUEÑO NIALLER DIA 1
Fecha: 11/05/2019,
Categorías:
Gays
Autor: J2939, Fuente: SexoSinTabues
... su ano lo hizo empujarlo. No se movió. Una risa profunda y cálida le dijo que Louis estaba cerca y viéndolo. La única manera de no gritar era jadear. Louis lo empujó suavemente de nuevo para mantener el movimiento. El ardor se convirtió en una gran irritación que hacía que Niall se retorciera, moviendo sus caderas y empujándose para tratar de deshacerse del objeto. Ya no se trataba de complacerlos. Se trataba de su alivio. Luego llegó un dolor agonizante, sólo un golpe en las nalgas. Incapaz de controlar su reacción, Niall gritó. Se había sentido tan tranquilo, unido, colgando cabeza abajo como un murciélago, balanceándose ligeramente. Quería volver a la tranquilidad de los primeros momentos de paz absoluta. El calor, la fuerte irritación, el ardor en el ano, le hacían imposible ir a la deriva al subespacio. Se tenía que quedar aquí, ya sea que lo quisiera o no. El dolor se detuvo, pero el ardor en el ano era implacable. —¿Cuánto dolor puedes tomar sin entrar en el subespacio? —Era la misma pregunta que Liam hizo antes de iniciar la sesión. —No puedo ir a ningún lado con mi culo picando y ardiendo de esa manera. Me siento como si estuviera en llamas en el interior. —Buen Niall. —La sensación reconfortante de la gran mano de Louis en sus muslos trajo lágrimas a sus ojos. —¿Cómo te sientes, niño? Y di la verdad. —Horrible —dijo Niall—. Irritado. Enojado. ¡Quiero esa cosa fuera de mi culo, Señor! «¡Dios mío! ¿Qué estoy haciendo?» Todas sus buenas intenciones habían huido porque ...
... lo habían sorprendido con algo desagradable. —Acéptalo. Sé uno con el malestar. Mantente presente. ¿Quieres que te flagele con esto?-le pregunto Louis —No sé,. No es una paleta. Y es demasiado duro para ser un cinto. —Es un bastón. Ahora te daré unos cuantos golpes pero dolerá como el infierno. Los bastones hacen mucho daño si se usan demasiado. ¿Estás presente? Reuniendo todos los recursos de su determinación, Niall dijo. —Sí,. ¡Sí, Louis! —Entonces para saber que estás conmigo, vas a contar en voz alta. ¿Listo? —Sí,. —Durante cinco agonizantes, explotadores-de-mente golpes, Louis golpeó sus nalgas, mientras que Niall contaba en voz alta. El dolor del primer golpe recorrió su cuerpo, pero aun así se las arregló para decir—: Uno, —con una voz entrecortada. Dos y tres fueron un poco más fáciles. El dolor era el mismo, pero sabía que estaba progresando. Dos golpes más vendrían y el darse cuenta hizo que se preguntara si podría hacerlo. Él quería terminar con el dolor y que el ardor en el culo se calmara. Quería paz. El cuatro golpe llegó mientras su mente protestaba y no podía pronunciar la palabra. —Estoy esperando —dijo Louis. Por una fracción de segundo, Niall no tenía idea de lo que Louis estaba esperando. «¡Oh, correcto!» Tenía que contar. —Cinco. —Ese era el número cuatro, Niall. «Oh Dios». Venía otro. Sería más llevadero si la irritación y el ardor en su culo se detenían. —Cuatro. El golpe final cayó en sus nalgas. Jadeando, Niall gritó con gran alivio: —Cinco,. —¿Cómo ...