Conociendo al pecado -1-
Fecha: 11/05/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Danuss, Fuente: CuentoRelatos
... totalmente furioso, lo quiero lo más lejos posible de María Elizabeth. -¿Estás seguro hijo? -Lo juro por las sagradas escrituras. – respondió levantando la mano derecha. Su madre retrocedió dos pasos horrorizada ante lo que su hijo le estaba contando. No podía creer que el hijo de una persona tan cercana a ella tenga ese pasado tan oscuro, pero al mismo tiempo le costaba desconfiar de su amado hijo. -Aaron… ¿A vos ya te lo había contado? ¡Aaron! Su madre salió corriendo en busca de su marido, necesitaba que le diera todas las explicaciones que tuviera a disposición. -Mentiste por mí -Ohh… me merezco el infierno – comento riendo – No creo que tengas que aguantar más los planes de mamá por casarte con Lucas. -Gracias – susurro – ¡choca esos cinco! -De nada – sonrió correspondiendo su gesto. Amos es el hermano mayor y principal defensor de su hermana Lizzy. Hacía ya muchos años que se había alejado de las creencias religiosas impuestas por sus padres, por lo que mentir no significaba nada para él y mucho menos por su hermanita. Ella siempre sabía que, aunque no la pidiera, siempre tendría su ayuda. -¿Sabes que le pasa a Ana? -Supongo que está enojada con vos. -¿Conmigo? No le hice nada Amos, quise ayudarla. -Hace años que vive bajo tu sombra, no es algo fácil hermanita. -No entiendo que querés decir – comento mientras tomaba su café. -¿Garibaldi? Ahh Sos la hermana de Elizabeth. Tu hermana tenía tan buenas notas. Tu hermana fue la abanderada con el mejor promedio de esta ...
... escuela. Tu hermana nunca desaprobaba en mi clase. Tu hermana siempre cumplía con mis trabajos. Tu hermana era tan responsable ¿Por qué no te pareces más a tu hermana? Podrías decirle a tu hermana que te ayude – comento Amos con una voz desafinada. -Bueno si, ya entendí ¿debía tener malas notas para que la princesita no se sienta mal? -No, podes simplemente comprenderla. No es fácil cuando cada profesor que ves te dice lo mismo. Son zapatos muy grandes para llenar. La mente de Lizzy se llenó de diferentes ideas ¿Qué debía sentir? Culpa. Fue la primera palabra a su mente. No, ¿Por qué sentirla? Había hecho lo que tenía que hacer. Bronca, paso por su mente. Podría ser, su hermana debería esforzarse más en cumplir con sus responsabilidades en lugar de echarle la culpa. Tristeza, esa había dado en el blanco. Durante años Ana fue una especie de fan su hermana Elizabeth, era su modelo a seguir, su máxima referencia de cómo quería ser. Seguía cada uno de los pasos que deba su hermana mayor, pero en algún momento de la adolescencia Ana cambio y le declaro la guerra, culpándola por todo lo que saliera mal en su vida y destruyendo el corazón de su hermana mayor. Siempre era la parte más sensible la que atacaba su hermanita. Por lo que incapaz de hacerla sufrir varias noches había llorado amargas lágrimas en lugar de defenderse y lastimarla. -¿Qué vas a hacer hoy? – Comento mientras se preparaba una tostada con dulce de leche – ¿Te preparo una? -Si, gracias. Trabajar ¿por qué? -Me refiero a la ...