La dependienta me quiso chantajear (IX) La boda - Relatos Eróticos

La dependienta me quiso chantajear (IX) La boda

Cuando la puerta de cerro, Belén se acerco a mi y lazándose a mi cuello, empezó a besarme. -Belén.-Gracias Señor, si quiere ahora me castiga por besarlo, pero gracias, nunca había sido tan feliz. -Pues más que lo vas a ser, cuando el cornudo este a tus pies, y ahora vamos a la cama, hoy me quedo contigo Nos subimos a la cama, y yo estaba realmente excitado solo pensando en todo lo sucedido, así que la tire a la cama y sin contemplaciones se la metí... Así se quedo el relato anterior, y aconsejo leer la serie completa para entender mejor el desarrollo de este capitulo, el cual es el ultimo de la serie. Dormimos del tirón hasta la mañana siguiente, y como ambos teníamos compromisos ese fin de semana, nos duchamos, desayunamos juntos y nos despedimos, quedando Belén en que me iría informando de todo durante la semana. El martes al rato de estar en la oficina recibí un whatsApp de Belén. “Buenos días MI AMO, me acaba de llamar la zorra de Maite, para decirme que solo van a la boda ella, Ángela e Irene, esta es la suegra, y que su marido, cuñado y suegro se van el viernes a un congreso a Viena y no vuelven hasta el martes.” En cuanto pude le conteste con otro whatsApp. “Buenos días, PERRA, pues te diría que mejor, pero a ver como nos deshacemos de la suegra de estas dos PUTAS, como es?” Tardo bastante rato en contestar, pero me gusto su respuesta, pues lo que hizo fue adjuntarme una foto de la suegra. “Espero que le guste la foto Señor, se la he pedido a la PUTA, de Maite, y no ha ...

... tardado ni cinco minutos en enviarla, tiene cara de bicho, jejejejeje.” La foto que me envió era de ella con sus dos hijos, y por lo que se veía tenia unos cincuenta y muchos, pero muy bien llevados, y era atractiva, pero si que era cierto que tenia cara de ser un hueso. “Muy bien PERRA, me ha gustado tu respuesta, y si es cierto que tiene una cara de bruja que tira para atrás, jejeje.” Ya no hablamos más hasta la tarde donde me mando otro whatsApp, donde me decía que me había enviado un correo con la distribución de las mesas, y que solo esperaba mi confirmación para enviarla al hotel donde se iba a celebrar. Por diversos motivos no pude leer el correo hasta bastante tarde, y bueno cuando lo vi me gusto, pues nosotros estábamos en una esquina y como un poco apartados de las miradas del resto de la mesa, vamos que los demás pensaran cuando nos vean que somos los castigados. En nuestra mesa estaban, Cristina, Manolo, Mónica, Ángela, Maite, Irene y yo. Tampoco me fije en las demás, pues la verdad es que no me importaban el resto de las mesas, así que le respondí al correo dándole mi Ok a la distribución. El resto de los días pasaron rápidos y sin novedad, yo a pesar de tener en casa a mi esclava Esther, no la use, solo cuando tenias ganas de mear, por lo que estaba deseando que llegara el día de la boda, ya que con solo pensarlo me excitaba. Y por fin llego el tan ansiado y esperado día. Era un día soleado aunque por la fecha que era hacia un poco de frío, La Iglesia era Santa ...