La hermosa hermana de mi amiga
Fecha: 14/05/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Heraldo, Fuente: CuentoRelatos
... discretamente. "Epa, parece que tenemos un invitado" dijo ella, "dejame darle la bienvenida, quiero saludarlo". Con su mano tomó mi pene y comenzó a acariciarlo. Sin decir nada se pegó a mí, paso su lengua por mis labios y dijo "Esto te va a encantar" Comenzó a besar mi pecho y así se fue agachando hasta mi cintura. De un solo saque bajó mi pantalón junto con mi calzoncillo. Mi pene quedó enfrente de ella, ansioso por sus labios. Brenda corrió con sus dedos la piel que cubre el glande y luego lo besó con ternura. Sin perder tiempo pasó su lengua por debajo de mi pene y recorrió todo el palo de principio a fin. Luego lo envolvió con sus labios y lo hizo desaparecer en su boca, llenándome de placer. Brenda lo metía con fuerza casi hasta el fondo de su garganta, lo más que podía. Ningún rincón de mi extensión quedaba libre de sus encantos, yo comencé a moverme como penetrando su boca. Cuando sentí que no podía aguantar más le dije, ella se detuvo. "Todavía no, vamos a la pieza de Sofía" Esa propuesta era algo morbosa, pero me gustó. En ese momento estaba demasiado excitado para pensar cualquier consecuencia, de venir las afrontaría luego. Brenda fue rápido a la pieza de su hermana, agitando su cola y pechos de un lado para el otro. Apenas entró se quitó la poca ropa que aún llevaba puesta. "Desnudate vos también" me ordenó. Yo no la hice esperar y me quité toda la ropa, para estar más cómodo. Ella se acostó en la cama con las piernas abiertas y su vagina expectante, mirándome ...
... fijamente. "Vení, te quiero dentro mío" Yo me acerqué algo desesperado y ansioso por lo que iba a suceder. Me puse sobre ella y apunté mi pene a su entrada, bien afeitada y totalmente roja. Aún no podía creer lo que estaba pasando, debía ser un sueño, era mejor aprovecharlo mientras estuviese dormido. Ella no quería esperar, se acercó más a mí y me empujó hacia su gruta. "¡Ay!" expresó. "¿Te duele?" "No, me gusta" Las ganas que teníamos eran mayúsculas. Comencé a entrar y salir de ella rápidamente, una y otra vez. Brenda gemía por lo bajo y me decía que siga. Mis manos acariciaban sus piernas, sus pechos, su cara, su pelo, sus labios, todo lo que estuviese a mi alcance. Sentí que sangraba de tanto tocarla. Ella buscaba en todo momento mis labios para besarlos y morderlos, pero yo me apartaba y besaba su cuello de la mejor manera que podía hacerlo. Podía escuchar claramente el sonido que producían nuestros líquidos cuando nos movíamos, era increíblemente excitante. En cierto momento la miré a los ojos y me sorprendí. Por su expresión parecía que iba a llorar, pero todo lo contrario por suerte. Su cuerpo tembló y sus uñas se clavaron en mí espalda como buscando contención. De la nada Brenda empezó a gemir cada vez más fuerte, más fuerte, hasta que súbitamente echó un grito de victoria y se quedó tranquila. Yo seguí moviéndome, ya que mi orgasmo era inminente y quería terminar con lujos. "Espera, no me lo tires adentro, afuera por favor" Hice caso. Justo en el último momento me ...