1. Alicia y Cristina 2


    Fecha: 15/05/2019, Categorías: Incesto Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues

    ... ahogado en la confirmación. ‐ OK, bueno vamos a ver si lo dices en serio Alice se llevó las manos infantilmente a su boca, cuando mis dedos dejaron su gran trasero del niño-hermana y yo puse mi pene en el agujero resbaladizo resplandeciente. ‐ Cristina va a ser cogida. Por fin Cristina va a conseguir una polla—dijo Alicia con asombro aun tapando su boca de emoción-- Cristina va a follar-- ella cantó. Sonreí ante la simplicidad infantil. Coloqué mi pene y presioné. Cristina tensó su pequeño músculo duro dispuesta a no ceder ni un milímetro. ‐ Relájate, querida-- dije en voz baja-- puede doler, pero va a suceder, no hay vuelta atrás! Oí una bocanada de aire mientras aspira el oxígeno, en su pequeño cuerpo. Ella se desagitó, entonces sentí que se relajaba. Su músculo dio un poco de resistencia en contra de mi polla dura. Suavemente me alivió hacia adelante. Separé su músculo, pero no lo suficiente. Ella chilló de nuevo suavemente. Pero su cuerpo se movió ligeramente y ella levantó las caderas un poco y abrió las piernas más, antes de establecerse, una vez más a de espera. ‐ Una vez más amor, simplemente, relajarse. Moví la cabeza de mi pene alrededor de su estrecho agujero, presionando suavemente, superando el músculo. Una vez más contuvo la respiración y lentamente exhala, se relaja. Sentí el músculo ceder un poco. Fue suficiente? Yo sabía que esto podría dañar. Tanto a ella como a mí. Pero tenía que hacerlo. Apreté mis manos en las caderas delgadas y metí mi pene contra el ...
    ... músculo. Ella gritó fuerte cuando el dolor inundó su diminuto cuerpo, pero yo estaba o por lo menos la cabeza de mi pene estaba. Ella no era la única con el dolor. Las lágrimas corrían por mi cara. Su culo se apretaba en la cabeza sensible de mi pene. Era implacable y muy dolorosa. ‐ Relax querida, por favor, relajate, se pondrá mejor, pero tienes que descansar Ella sollozaba ahora, pero sentí estoicamente su cuerpo de nuevo relajarse y suavizar su músculo. Una vez más yo sabía que sólo había un camino a seguir. Esta vez sabía que tenía que conducir en esfuerzos. Yo no era tan grande, pero ella no era tan grande tampoco. Apreté los dientes y sentí como se ablando y conduje tan profundo como pude. No había prisa, Pero yo estaba dentro miré hacia abajo. Mi pene estaba firmemente incrustado en su apretado culo. Estaba todo el camino. Estaba en la medida de lo mi pene adulto podría ir. Mis bolas pegadas contra sus bollos lindos. Le agarró con fuerza mientras se retorcía y se movió conforme el dolor fluía a través de nuestros cuerpos. Su pequeño cuerpo atormentado por el dolor. Estaba llorando y sollozando lastimeramente. Le duele sí, pero había algo más. Un ambiente mágico propio de algo es especial. Ella estaba teniendo su fantasía cumplida, para que agarre mayor experiencia que la condición de mujer podía darle cuerpo tristemente mal alineados. A Mí, una experiencia que tuve solo en fantasías. Un culo de una once años de edad, un culo de un chico-chica ansiosa. ‐ Quédate quieto-- ...
«12...111213...»