Con mi mejor amiga - Relatos Eróticos

Con mi mejor amiga

... ahora entiendo porque nunca te dejo tu novio eres divina. Ella solo gemía tras cada chupada, y bueno como recompensa a su delicadez, la acosté en el sofá y me dispuse a comer su coño, mmm mojadita se encontraba, seguía comiéndola y ella se retorcía. -mmmmm, mmmmm, mmmm lo haces mejor que mi novio, sigue mi amor sigue, mmmmm, mmmmm. Note su mirada cerrada, vaya golfa la disfrutaba la muy condenada, su rostro angelical ya era de putita, así estuve un buen rato hasta que ella me dijo. -métemela, anda, no me castigues así, métemela. Yo me incorpore y se la metí suave, muy pero muy suave, con delicadez, ella solo gozada centímetro a centímetro de mi pija, una vez que lo tenía todo adentro, me detuve, quería ver su rostro de golfa, ella empezó a moverse mientras me decía. -mueve tu verga. -¿qué dices J?, anda ruégamelo, dímelo con ganas. -QUE TE MUEVAS, QUIERO SENTIR TU VERGA. Así fue como empecé a moverme, primero de misionero, para tener sus pechos, así un rato moviéndome, luego me senté en el sofá y ella en mi, enterrándose mi pija ...

... al cual luego empezó a cabalgar, estuvimos así un rato hasta que ambos nos corrimos, vaya sensación descargar mi leche en ella todo poseía, se movía lentamente pero de manera apasionada, al cual mi pija siguió de pie, en eso la pongo de cuatro y le taladre su coño, vaya sus nalgas chocando tras cada embestida, mientras gozaba como si se le fuera la vida en él. La pare y sostuve una pierna, vaya que suavidad, se la metía más y más, mientras que ella movía sus caderas para una mayor penetración, así seguimos follando un buen rato, de varias posiciones, ella gemía y gritaba, corriéndose varias veces. Debido a que era ya de madrugada, ella se vistió no sin antes darle otra chupada mi pija al cual después me dijo. -mi futuro esposo tiene la pija más gruesa que la tuya, pero en largo le ganas, y otra cosa, tu sabes cómo tratar a una mujer, el solo goza y yo no, pero hoy goce como nunca, espero quedar embarazada de ti, ya que él lo criara, nuestro hijo. Yo solo la bese dándole una nalgada. -me voy, pero para la próxima, tu colita será mía.