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El Pelotazo
Fecha: 01/11/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hola, mi nombre es Nando y soy natural de una hermosa ciudad del sur de España. Os voy a contar la historia de cómo de conseguí cepillarme a mi madre sin apenas seducirla. Debo comenzar diciendo que soy un muchacho moreno, de 1,90m, muy definido físicamente sin llegar a estar excesivamente "cachas", de ojos marrones y rasgos bastante maduros pese a mis 20 años de edad. Pero el rasgo que más destaca de mi físico es el gran tamaño de mi pene y mis testiculos; el primero mide 20cm en erección y es bastante grueso y los segundos si los recojo con mi "no precisamente pequeña" mano, la desbordan claramente por todo su perímetro. Debido a estos atributos mis compañeros del equipo de tenis(mi deporte favorito) me llaman cariñosamente "OSBORNE" (ya sabéis como al famoso toro del anuncio). La otra protagonista de la historia es mi querida madre, su nombre es Rosa, de pelo cortito moreno y con mechas caobas de las cuales unas pocas deja caer a modo de flequillo. Tiene los ojos marrones como yo y esta exageradamente morena lo cual le da un aire juvenil pese a sus 45 años. Mide 1,67m y sus medidas son 110-65-95 ¡Si 110! Tiene unos pechos enormes muy morenos y con pecas chiquitinas al principio del largo canalillo ¡Mi locura! El resto de su cuerpo lo cuida 2 días a la semana en el gimnasio, especialmente la espalda fortaleciéndola para soportar el peso que lleva "delante". Yo siempre he sabido que esta orgullosa de sus pechos debido a lo escotado de sus vestidos y de sus ajustados tops ...
... que muestran un canalillo envidia de cualquier pornostar hollywoodiense. Pero lo que más morbo me da de mi madre a parte de sus pechos y su enorme culo son sus uñas tanto de la mano como de los pies y la cantidad de joyas de oro que porta a cualquier sitio que va. Las uñas siempre las lleva larguisimas y de color rojo fuerte en sus delicadas y pequeñas manos a juego con sus carnosos labios y las de sus pies; y las joyas, que joyas todas de oro, haciendo un contraste increíble con su moreno, regalo de mi obeso padre para paliar sus largas ausencias debido a sus negocios de empresa y también a la falta de virilidad a la hora de montar a mi madre creo yo. ¡Que tonto es! . Mi madre había oído a mis amigos llamarme OSBORNE en el club de tenis pero no sabia lo que significaba ya que cuando me preguntaba el porqué yo le decía que eran tonterías de ellos. Lo que yo ya sabía era que el tamaño de mi paquete no había pasado desapercibido para ella pero siempre desde un rol de madre no como el de mujer, no os equivoquéis. Siempre me decía que si quería calzoncillos más amplios sobre todo algún día que me había visto en vaqueros "marcando paquete" y me decía que era malo estar tan apretado que podía quedarme estéril y no darla algún nietecito en el futuro. Yo la decía que no se preocupase que todo iba bien y en su sitio(todo esto con una medio sonrisa que ella correspondía sin ninguna malicia). Así era mi vida viviendo solo con mi madre y muchas veces empalmado debido a sus escotes pero sin ...