Historias (VI)
Fecha: 18/05/2019,
Categorías:
Dominación
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... libros de todas clases, también había una caja fuerte grande y antigua. Que sorpresas me estaba llevando, sabia que la finca costaba una pasta, que no daba beneficios, ahora lo entendía. No podía creer mi suerte. En unos minutos estaba de vuelta. Unos golpes en la puerta anunciaron su regreso. Conteste dando mi permiso, ella entro, cerrando las puertas tras de sí se postro de nuevo ante mí. --Levántate-ordene con voz firme, -- ponte de pie a mi lado, cuéntame como es la casa. Si Amo, en la parte baja están los almacenes, cocinas, garaje y cuadras, en el primer piso están las habitaciones del personal e invitados divididos claro esta.En ella he instalado a las dos señoritas. La segunda y tercera planta son de uso exclusivo del Amo. Este despacho biblioteca, el hall y los dormitorios de los esclavos. La tercera planta es el dormitorio del Amo. Un buen dormitorio, pensé, grandísimo. --Vamos a verlo.-ordene. Ella caminaba detrás de mí, salvo cuando había que abrir puertas o a indicación mía, me gustaba llevarla delante. Tomamos el ascensor, también había una escalara de dos metros de ancha en mármol. La tercera planta, un pequeño distribuidor con una puerta doble, ella tomando una de las llaves, abrió de par en par y se retiro para que pasara. Una sala enorme, de unos 300 metros cuadrados. El suelo estaba enmoquetado en una parte, alrededor de la cama, en la otra losetas de madera, una gran cama como para cinco o seis personas se encontraba en un lateral, amplios ventanales ...
... daban luz natural a la habitación, en uno de los rincones próximo a la cama, el cuarto de baño cerrado por tres paredes, era completísimo, inodoro, bidé, bañera, ducha, ducha turca, sauna y jakuzzi, camilla de masaje. En la parte derecha pequeñas habitaciones comunicadas por un pasillo exterior, al dormitorio daban con un cristal que permitía ver las habitaciones. Me dirigí al fondo a la izquierda, potros, cruces, artilugios para la practica del sado más exigente, poleas, suspensorios, látigos, fustas paletas de todas clases, mordazas, silla de montar. No faltaba de nada. Por todas partes había argollas y asideros firmemente afianzados a la pared a distintas alturas, también en el techo a tramos había barras y ganchos. --Que son esas habitaciones-pregunte señalándolas a Natividad. --Amo esas habitaciones son para las esclavas que designe el Amo, están todas insonorizadas, el Amo puede ver a la esclava sin que la esclava vea al Amo.-explico. Que bien se lo montaba el hijo de puta, pensaba alborozado. Necesitaba ver el resto de la casa, así se lo hice saber a Natividad, ella mansamente me enseña los aposentos de los esclavos, estaban todos en el comedor, nada mas entrar se postraron a indicación de Natividad, no pude apreciarlos bien, tenían servicios comunes, un guardarropa muy extenso donde predominaban las prendas de cuero negro, botas, zapatos negros de bacón alto y muy alto. También había una sala grande de maquillaje, peluquería, comedor, gimnasio y un pequeño hospital muy ...