1. LA CABRONA DEL BAR


    Fecha: 18/05/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... gustan, eso esta fuera de todo orden es imposible y se retiro. Pague la cuenta y me fui. Pero quede prendado por esa vieja gorda, ya me veía lamiendo sus carnes y que ella me chupara el miembro, esa noche me masturbe pensando en ella y su gran trasero. Al otro día a la misma hora fui de nuevo al bar de la cabrona, pedí lo mismo y espere, ya nadie me ofreció nada del �menú�, cuando vi que pasaba la cabrona la llame. Hoy vestía una falda arriba de la rodilla con las mismas botas vaqueras del otro día, que dejaban a la vista sus gruesas y celulíticas piernas un poco más blancas que su tez mate, marcándole aun más el gran trasero, usaba una polera azul sin sostén mostraban sin timidez sus grandes senos caídos y sus pezones salientes. Vino y me dijo al instante, si quiere lo mismo de a noche ya le dije que no, estoy jubilada y se fue. Al irse bamboleo aun más el trasero para que se lo viera. La tercera noche ni siquiera se acerco a mi mesa, pero me miraba de reojo. La cuarta, la quinta y la sexta noche pasó lo mismo y yo no había dado con nada en este pueblo. La séptima noche que era la última para mí; había terminado mis quehaceres y debía partir, pero igual fui al bar de la cabrona, por último para despedirme. Hacia un calor increíble esa noche y transpiraba profusamente como nunca, el bar estaba lleno ya que era sábado. Las putas entraban y salían de las piezas con clientes por la puerta que supuestamente daba a las piezas. Cuando estaba por irme se acerco la cabrona y me dijo, ...
    ... supe que se va mañana, si le dije, quede con las ganas de comérmela, pero usted es un hombre de verdad o es otro de esos pajeros que no aguantan nada, yo cuando quiero exijo, es difícil hablar de uno pero tengo buen aguante y usted me calienta mucho, hasta me he masturbado pensando en sus carnes un par de noches; ese comentario parece que le hizo clic y me dijo, mire no lo conozco pero si se dice tan hombre y esta tan dispuesto y si esta para hacer lo que yo le diga estaría dispuesta; que le iba a decir, usted mande no más señora que no la defraudare. Mire, cierro como a las 4 de la mañana, vengase a eso de las 3:30 y vemos que hacemos, pero ya sabe tiene que responderme si no ni venga mejor. No se preocupe le dije, se acordara siempre. Me fui a la pensión ya que tenia un par de horas, estaba muy excitado con lo que estaba por venir, al fin había dado el brazo a torcer la cabrona vieja, pero tenia que dar una buena peroformance, tenía una tremenda erección pensando en su trasero y sus tetas, decidí masturbarme para quitarme la presión. Fue fácil, solo me imagine su gran trasero, que lo besaba y lo hurgueteaba, termine muy rápido. Con eso me tranquilice. Me quedaban aun un par de horas así que decidí dormir un rato. Alas tres y media entraba en el bar de la cabrona. Ella estaba como si nada en la barra, hacia un calor terrible con mucha humedad y el ambiente del bar era un asco , me acerque y la salude, siéntate me dijo secamente en una mesa, despacho a las muchachas cierro y ...
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