Dulce y amarga amistad (12)
Fecha: 19/05/2019,
Categorías:
Gays
Incesto
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... ame, al que amar y respetar, y poder decir emocionado algún día, lo mismo que Willian Wordsworth. “Aunque el resplandor que en otro tiempo fue tan brillante hoy esté por siempre oculto a mis miradas. Aunque mis ojos ya no puedan ver ese puro destello Que en mi juventud me deslumbraba Aunque nada pueda hacer volver la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no debemos afligirnos porqué la belleza subsiste siempre en el recuerdo. En aquella primera simpatía que habiendo sido una vez, habrá de ser por siempre en los consoladores pensamientos que brotaron del humano sufrimiento, y en la fe que mira a través de la muerte. Gracias al corazón humano, por el cual vivimos, gracias a sus ternuras, a sus alegrías y a sus temores, la flor más humilde al florecer, puede inspirarme idéas que, a menudo, se muestran demasiado profundas para las lágrimas.” Metí el sobre en mi bolsillo, sentí que una lágrima me rodaba por la cara y me la aparté con rabia antes de que llegara a mis labios. Emití un hondo gemido que me salía muy hondo, dolorosamente profundo. Por favor Álvaro, te lo ruego, se que soy malo Dios mío, que estoy sucio, pero le quiero. Llámame, dime algo, lo que tu quieras, no me ignores, no me apartes, no ahora que se lo que siento y te necesito a mi lado, aunque solo sea para que me insultes y me recuerdes mi pasado pecaminoso, porque lo merezco como penitencia que te ofrezco. El coche que me regalaran Marta mi tía, e Íñigo mi tío y amante, para mi cumpleaños, ...
... relucía impoluto, papá que se había encaprichado de él, le daba los últimos toques con una gamuza amarilla. -Es precioso Jesús, tus tíos te adoran. -Llegue hasta él y le di un beso, no se había afeitado aún y la barba me raspaba la delicada piel de la cara. -Sí es verdad papá, son unos tíos estupendos, los mejores. -aún era joven y se le notaba viejo, cansado y sin muchas ilusiones, no era como mamá, aunque no fuera un genio yo le amaba, era mi papá aunque no siempre nos llevábamos tan bien como fuera de desear. -¿A donde vas a estas horas? Me voy a duchar para comer. -He quedado con el tío y comeré con él, está solo y me ha pedido que le acompañe unas horas. Si, había atendido mi llamada, la tía había vuelto a su casa de verano para ordenar recogerla y dejarla lista para pasar el invierno, cerrada y solitaria hasta las fiestas de Navidad, fechas en que la familia se reuniría para pasar unos días juntos, y Demian seguramente estaría con su nueva novia, la que Íñigo le había presentado y que era de su conveniencia. Le había llamado para quedar, ya no en el apartamento, en el restaurante que más le gustaba, y sin preguntar había aceptado. Aún no estaba tranquilo aunque todo lo que quería de él, y le había pedido, estaba arreglado, las expertas dotes de Paula para trabajar lograban hacer milagros. Ahora, cuando llegaba el momento crucial, no deseaba estar a solas con él, quería una reunión lo más civilizada posible, y no se le ocurriría dar un espectáculo, no era de esos, pero ...