1. Dos chicos, nuevas experiencias.


    Fecha: 19/05/2019, Categorías: Gays Autor: WriterD, Fuente: SexoSinTabues

    ... intercambiábamos unos besos. Paso un buen rato así, pero ya era hora de lo siguiente. Me separé de él y fui a mi morral. Saqué unos condones y un botecito de lubricante. Cuando volví el ya me esperaba acostado en el sofá. Verle ahí, recostado esperando a que fuera a por él, era como un sueño para mí. No podía creer que estuviese pasando y más con Él. Una persona tan especial, que a pesar de que no era un relación de mucho tiempo, todo se había desenvuelto con normalidad y que tal vez si todos supiesen de nosotros no sería así. Me puse encima de él, rozábamos nuestro cuerpos, lo más excitante era cuando se pene se encontraba con el mío. Antes de empezar a follar, me acerque su cuello y empecé a besarlo nuevamente, con aquella suavidad. Podía sentir su respiración agitada, sabíamos que ambos estábamos súper nerviosos. Otra vez, me levante, me puse de rodillas y levante sus piernas, una en cada hombre. El colocó un cojín bajo su parte baja de la espalda levantado así un poco más el cuerpo. Quedo a plena vista, con sus piernas separadas, aquel agujero rosa, aquel ano que en unos instantes sería penetrado por primera vez, y sería yo quien tuviese ese honor. Destape el condón, me lo coloque suave, porque estaba algo nervioso y apenas podía controlar el temblor de mis manos y mi cuerpo sumado con el de Juan… Una vez hecho, cogí el lubricando y vertí un poco en la punta de mi pene, lo esparcí por todo el condón y luego me unte otro poco en la mano. Y la lleve hasta tu ano. Era una ...
    ... sensación única, estaba cálido y se sentía suavecito. Empecé a rozar mis dedos poco a poco por toda esa parte, cubriendo bien la zona empecé a dilatar un poco con el dedo medio, haciendo pequeños círculos en la parte externa, y poco a poco iba introduciendo hasta tener al menos casi todo el dedo dentro. Eran sensaciones que nunca había tenido, y por cómo estaba Juan, tampoco las había sentido. Empecé a hacer un pequeño masaje anal, con movimientos circulares y lentos, intente incluso acércame lo que llaman el punto “p” (próstata) para darle más placer a Juan, pero creo no masajeé mucho esa zona para evitar que el acabará rápido, dejaría esto hasta el final. Una vez que logre dilatar aquello, me acerque con una respiración muy agitada y poco a poco fui introduciendo mi pene en él. El ahogo un grito de dolor, pero que parecía gustarle. Sentía como su esfínter apretaba mi trozo de carne, era tan espectacular esa sensación que si hubiese sido precoz, hubiese acabado justo ahí. Una vez que yo estaba dentro de él, me agache y le bese, esta vez lo más apasionadamente que puede, y él me lo devolvió de igual forma. Ahora era mi turno, empecé lentamente, sacaba y metía mi pene en él, con un movimiento lento de cadera. El soltaba gemidos, incluso yo también. A medida que iba pasando el momento, fui acelerando, hasta llegar a una velocidad moderada. Estaba muy excitado, demasiado. No me había percatado de lo maravillosamente que es él, de lo bien que estamos los dos juntos. No me había ...
«1...3456»