De Fantasia a Realidad - Relatos Eróticos

De Fantasia a Realidad

... casi tres años. Un día lo espere en ropa sexy y le dije que quería sexo oral y lo único que obtuve fue: "esas cosas no son de DIos"Margarita, mi amiga del colegio, no se había casado pero se había ido a vivir con un chico y me contaba algunas cosas que hacían, lo que aumentaba mis deseos, me masturbaba todos los dias pensando sobre todo en sexo oral, en que un hombre me llenara la cara de semen y me dejara lamerle el culo. Nunca faltaban en mi casa pepinos. He odiado el sabor del pepino toda la vida pero su forma me resultaba muy útil. Aun hoy me masturbo vaginal y anualmente con ellos.Finalmente sucedió. A los casi tres años de matrimonio, mi esposo me informo que quería separarse de mi, nunca me explicó los motivos y tampoco me importaban, Me dejo un local comercial a mi nombre que siempre está arrendado y me da para vivir bien, yo estaba terminando mis estudios de enfermería, y por fin seria libre. Ese mismo día recogió sus cosas y se fue. Cuando cerro la puerta al salir era un día jueves tipo 11 de la mañana, llamé inmediatamente a la universidad para informar que había tenido un problema que no podría ir. Sali rumbo a Chapinero consultando en mi celular "gloryhole" chapinero y finalmente llegue a lo que ha sido por años mi lugar. Una lugar de videos porno donde hay dos salas, un cuarto oscuro y unas 10 cabinas. Sin miedo entré y pague la boleta, era ka única mujer en el sitio en medio de unas 15 personas mas casi todos de edad avanzada y uno que otro joven con pinta ...

... de gay. Me senté en una silla que daba contra el corredor de la sala y cuando mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, vi a dos hombres en la fila de adelante a la mía teniendo sexo oral. Fue como un corrientazo, ese era el sitio que había buscado por años.Distraida por la película y por la pareja del frente, no note un señor algo gordo de unos 45 años que se había parado al lado de mi silla y se frotaba su pene por encima de su pantalón. Sentí miedo pero iba decidida. voltee a mirarlo y baje coquetamente mi mirada a su pene y mire durante unos segundos mientras pasaba mi lengua por mis labios. Cuando escuche que bajo la cremallera sentí morir, había legado el momento, a unos 30 centímetros de mi cara había una verga gruesa, aun flácida, no podía dejar de mirarla, mi corazón se iba a salir, quedé paralizada. Él seguía tocándose pero no se acercaba, sin pensarlo voltee a mirarla nuevamente y me recosté hacia el para invitarlo a acercarse lo que funcionó perfectamente. Ya podía sentir el olor a perfume barato, en la fila de enfrente se oía jadear a la pareja y note como se derramo en su boca y luego discretamente expuso el semen. Levante mi mano y lo toque, ya estaba endurecido, caliente, muy gruesa, inmediatamente se acercó del todo, rozo mi mejilla y mis labios y cuando la punta de su verga toco de frente sus labios sentí una pequeña sensación de humedad, se acomodo frente a mi y por fin sucedió. Abrí mi boca y años de deseos brotaron de mi. Quería que me ahogará, quería ...