La cocinera del campamento.
Fecha: 21/05/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: capicapicapicapi, Fuente: SexoSinTabues
... Como ya habíamos acordado nos fuimos para los pinos que estaban detrás del almacén, un lugar con poca luz y nada de tránsito de persona. Sabiendo donde estaría escondido Adán la llevé cerca de ahí. Empezamos a besarnos, yo ya traía la verga durísima igual llevaba un pants, ya había ido antes a dejar una cobija y una botella de vodka. Entre besos y caricias bajé mi mano, alcé su larga falda y metí mano a su entrepierna. Vaya sorpresa no llevaba ropa interior y su puchita completamente depilada, su cuello olía a perfume, su cabello aún húmedo por la ducha que se había dado, su cuerpo se ponía tibio, le metí un dedo y gimió. Lo saqué todo húmedo y lo chupé, quería probar su dulce néctar. Fui y tendí la cobija, estaba demasiado fría, nos sentamos en ella y le di un par de tragos. Ella pedía algún jugo para beberlo pero le dije que el vodka se toma natural, sin nada más. Después de un buen rato de caricias, dedeada y besos, le quité toda la ropa, la acosté boca arriba, abrí sus piernas y con mi celular alucé a su vagina, ella se asustó creyendo que le iba a tomar fotos, pero no, lo que yo quería era ver su hermosa puchita. La tenía demasiado mojada, recién depilada como me dijo ella, sus labios carnosos, nada le colgaba los abrí y empecé a mamarle esa puchita tan rica, a meterle lengua, morderle suavecito su clítoris, dedeándola y mamando mucho. Ella retorcida de placer anciaba mamarme la verga, me puse un poco incado y comencé a toser (esa era la señal para que Adán se acercara a ...
... ver, tomando precaución de que no lo viera Daniela). -¿Tienes frío? ¿te andas enfermando? Mejor vamos al comedor ya te dije que ahí tengo unas llaves y nadie va- me dijo Daniela. -No, así está bien- la tumbé en la cobija, me inqué sobre su cara para que ella me mamara los huevos, luego comencé a follarle su cara como si su boca fuera una vagina -Ya no aguanto más, ya métemela, ya métemela Capi- me decía Daniela desesperada Me bajé a su vagina y se la volví a mamar, luego me puse entre sus piernas le alcé las piernas, froté mi glande sn sus labios, escupí en mi verga, las frote aunque ya la traía babeada pero me gusta escupirla y se la dejé ir toda, toda sin piedad y de jalón, de un solo golpe, ella gritó un poco. Hacía más de 7 meses que no había cochado. La saqué y la metí varias veces, ella me pedía que no hiciera eso -Aquí yo mando Danny, yo decidiré como y cuando meterla, tu disfruta- le tapé la boca y volví a hacer lo mismo varias veces, meterla toda de putazo, sacarla toda y así varias veces, luego puse mi cuerpo sobre ella, en misionero y comencé a bomberla. Adán estaba demasiado entretendio viendo y masturbándose escondido entre los árboles. Daniela no podía verlo pues él estaba frente a mí y ella no dejaba de verme sólo a mí. Así estuve cogiéndomela, cambiando de posiciones porque me encanta ver la cara cuando se las dejo caer pero sobre todo me gusta que se monten en mi verga y ver sus pequeñas chichitas brincando. Le daba tan duro que en momentos sentía que se iba ...