El profesor cansado y el chico que queríaEst un abrazo
Fecha: 24/05/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Este es mi primer relato. Soy Rafael, un gusto. Soy Mexicano de un lugar muy chevere llamado Guadalajara. Tengo 23 años, mido 1.70m, cuerpo delgado pero firme de andar en bici y salir a correr, muy velludo, soy de piel canela y ojos color miel. Este es mi primer relato, no es de mi primera vez, porque siento que escribir no es lo mío y sumándole tener que hacer memoria... Bueno, al chile jajaja Espero que les guste o que me hagan comentarios para poder ir mejorando. Esto sucedió a partir del 27 de diciembre. A mediados de este año me gradué de nivel licenciatura y aunque soy algo distraído la verdad me esforcé todo el tiempo para sacar buenas notas; durante mi último año, me topaba casi todos los días por los pasillos con un hombre muy guapo y que lucía a penas unos años más grande que yo. Él se llama Jorge, mide 1.75 aprox, blanco, de cuerpo atlético, usa rastas y las suele traer amarradas y muy limpias (algo muy extraño), tiene varios tatuajes en los brazos y siempre va exhibiendo su vello en pecho, por lo que para mí era un macho deseable. Jorge siempre me saludaba aunque no nos conocíamos y me dirigía sonrisas pero nunca le seguí el juego debido al lugar en el que nos encontrábamos, total se volvió una rutina tan clara, que muchos pensaban que eramos amigos de toda la vida jajajaja. En varias ocasiones me masturbé pensando en Jorge y en como sería tenerlo cogiéndome porque al lucir tan varonil, imaginaba como sería en la cama. Sin embargo, salí de la universidad y no ...
... había motivos para verlo, y no pensaba buscarlo honestamente. Fue entonces que hace unos días, me desperté y me dispuse a levantar las cortinas de mi departamento, yo andaba en jockstrap y como aquí la ciudad se queda un poco vacía, pues me valió verga porque era temprano y vivo en un tercer piso (¿que coño tienen que andar viendo?) cuando de pronto sentí esa extraña certeza que alguien me miraba, baje la vista y ahí estaba, Jorge pasando frente a mi departamento con un portafolio en una mano y un café en la otra, se quedó quieto y sin vergüenza me miraba mientras me sonreía, el dejó su café sobre una caja de una compañía telefonica que son habituales aquí y se llevo la mano al paquete; en seguida corrí a ponerme un pants y una sudadera y baje para invitarlo a pasar, pues estaba deseoso de ese macho con el que ya había manchado varios boxers y jockstraps. Jorge subió conmigo, entró a mi departamento, se puso cómodo y como yo no me ando con mamadas, inmediatamente lo empece a besar y a desvestir, el hombre me respondió tal cual esperaba me hizo contra sí y me empezó a apretar el culo con fuerza deshaciéndose de mi pantalón deportivo y me empezó a nalguear con fuerza, como es de esperar mientras más me pegaba más me prendía y empezaba a besarlo con más fuerza y hacerlo hacía mi pidiéndole más, que me doblegará y me enseñara quien manda ahi. Jorge se puso como loco y me terminó de desvestir, intentó jalarme del cabello y hacerme que le mamara la polla, pero a mi me gusta pelear y ...